/ martes 3 de mayo de 2022

Desde mi óptica | Mejor elección

México está entre los últimos lugares de los países de la OCDE en materia de cultura testamentaria, se estima que entre 17 y el 20 por ciento de los mexicanos elabora testamento, de ahí la importancia de promoverlo, la elaboración de un testamento también puede ser un acto de amor hacia familiares y amigos, pues el documento evita trámites, gastos y molestias innecesarias a los herederos de una persona, es un tema para tener en cuenta a todas las edades, pero especialmente en la vejez.


Por ello, es importante hacer testamento antes de que sobrevenga cualquier enfermedad o accidente, si no existe (el testamento), la ley decidirá por nosotros sobre el destino de nuestros bienes, es oportuno referir que el testamento siempre es revocable por el otorgante también llamado testador, y solo se activa en el momento en que se produce la muerte del firmante, elaborar este documento es un procedimiento sencillo y económico que permite decidir sobre el destino de los bienes, y saber que se cumplirá cuando la persona ya no esté.


Es la mejor elección de ordenar los deseos, ya que se hace constar en forma legal la voluntad de la persona facilitando la transmisión de los bienes y evitando problemas a familiares y allegados. Es decir, la herramienta legal más conocida para garantizar que se cumple la voluntad de una persona es el testamento que es otorgado ante un notario o notaria. Este documento permite determinar, de acuerdo con nuestra última voluntad, quién será el propietario o beneficiarios de nuestros bienes o cómo debe hacerse uso de ellos, cuando nosotros ya no estemos.


Construir un patrimonio no es nada fácil ni resulta de la noche a la mañana, de tal forma que es importante que garantice y proteja todo lo que ha conseguido a lo largo de los años, incluso tiene la oportunidad de instituir a una o varias personas ya sean herederos o legatarios, incluso un fideicomiso para que éstas mantengan o conserven parte de sus bienes e ingresos con la ventaja de ordenar y poner en regla sus documentos.


En caso de fallecer y no elaborar un testamento, trae como consecuencia diversos problemas para sus familiares, que derivan en gastos y en un juicio sucesorio intestamentario en el cual también se realiza una declaración de herederos y se designa un albacea quien se encargará de hacer cumplir, en el mejor de los casos, la última voluntad del fallecido.


La opción más recomendable, segura y cómoda es el testamento abierto que se realiza ante notario, quien asesora sobre las distintas posibilidades de cómo hacerlo y ayuda a su redacción, según la legislación aplicable y la voluntad del testador, no obstante por denominarse abierto, su contenido es secreto para todos excepto para el testador, ya que hasta el momento del fallecimiento de éste, nadie puede acceder a su contenido salvo que el testador lo permita, también si la persona lo desea, puede incluir en su testamento un legado solidario y extender su solidaridad con las causas o instituciones que para ella sean importantes, sin perjudicar la herencia legítima de sus herederos, incluso pudiendo establecer un fideicomiso específico.


Ahora bien, si ya realizó su testamento, pero, por diversas causas quiere hacer cambios en el mismo, lo puede hacer acudiendo de preferencia con el mismo notario para manifestarle los cambios que pretende realizar ya que el único documento que tendrá validez será el último que expida. La propia ley indica que, el testamento es un acto revocable y modificable, por lo que puede ser cambiado cuantas veces sea, si durante su vida otorgó varios testamentos, el último de ellos será el que cumplirá con la voluntad y, por lo tanto, el único válido.


Finalmente, los beneficios de hacer un testamento es que brinda seguridad al patrimonio de la familia, ofrece la opción de heredar a quien se elija, evita provocar situaciones incomodas a los familiares, establece derechos y obligaciones a los herederos, se puede modificar y añadir cualquier cláusula.


Estimado lector usted tiene la mejor opinión y desde luego, la mejor elección de prevenir cualquier contingencia familiar.


José Roque Albín Huerta.

Rector general del Centro Universitario Uteg.

Joséroque@uteg.edu.mx

México está entre los últimos lugares de los países de la OCDE en materia de cultura testamentaria, se estima que entre 17 y el 20 por ciento de los mexicanos elabora testamento, de ahí la importancia de promoverlo, la elaboración de un testamento también puede ser un acto de amor hacia familiares y amigos, pues el documento evita trámites, gastos y molestias innecesarias a los herederos de una persona, es un tema para tener en cuenta a todas las edades, pero especialmente en la vejez.


Por ello, es importante hacer testamento antes de que sobrevenga cualquier enfermedad o accidente, si no existe (el testamento), la ley decidirá por nosotros sobre el destino de nuestros bienes, es oportuno referir que el testamento siempre es revocable por el otorgante también llamado testador, y solo se activa en el momento en que se produce la muerte del firmante, elaborar este documento es un procedimiento sencillo y económico que permite decidir sobre el destino de los bienes, y saber que se cumplirá cuando la persona ya no esté.


Es la mejor elección de ordenar los deseos, ya que se hace constar en forma legal la voluntad de la persona facilitando la transmisión de los bienes y evitando problemas a familiares y allegados. Es decir, la herramienta legal más conocida para garantizar que se cumple la voluntad de una persona es el testamento que es otorgado ante un notario o notaria. Este documento permite determinar, de acuerdo con nuestra última voluntad, quién será el propietario o beneficiarios de nuestros bienes o cómo debe hacerse uso de ellos, cuando nosotros ya no estemos.


Construir un patrimonio no es nada fácil ni resulta de la noche a la mañana, de tal forma que es importante que garantice y proteja todo lo que ha conseguido a lo largo de los años, incluso tiene la oportunidad de instituir a una o varias personas ya sean herederos o legatarios, incluso un fideicomiso para que éstas mantengan o conserven parte de sus bienes e ingresos con la ventaja de ordenar y poner en regla sus documentos.


En caso de fallecer y no elaborar un testamento, trae como consecuencia diversos problemas para sus familiares, que derivan en gastos y en un juicio sucesorio intestamentario en el cual también se realiza una declaración de herederos y se designa un albacea quien se encargará de hacer cumplir, en el mejor de los casos, la última voluntad del fallecido.


La opción más recomendable, segura y cómoda es el testamento abierto que se realiza ante notario, quien asesora sobre las distintas posibilidades de cómo hacerlo y ayuda a su redacción, según la legislación aplicable y la voluntad del testador, no obstante por denominarse abierto, su contenido es secreto para todos excepto para el testador, ya que hasta el momento del fallecimiento de éste, nadie puede acceder a su contenido salvo que el testador lo permita, también si la persona lo desea, puede incluir en su testamento un legado solidario y extender su solidaridad con las causas o instituciones que para ella sean importantes, sin perjudicar la herencia legítima de sus herederos, incluso pudiendo establecer un fideicomiso específico.


Ahora bien, si ya realizó su testamento, pero, por diversas causas quiere hacer cambios en el mismo, lo puede hacer acudiendo de preferencia con el mismo notario para manifestarle los cambios que pretende realizar ya que el único documento que tendrá validez será el último que expida. La propia ley indica que, el testamento es un acto revocable y modificable, por lo que puede ser cambiado cuantas veces sea, si durante su vida otorgó varios testamentos, el último de ellos será el que cumplirá con la voluntad y, por lo tanto, el único válido.


Finalmente, los beneficios de hacer un testamento es que brinda seguridad al patrimonio de la familia, ofrece la opción de heredar a quien se elija, evita provocar situaciones incomodas a los familiares, establece derechos y obligaciones a los herederos, se puede modificar y añadir cualquier cláusula.


Estimado lector usted tiene la mejor opinión y desde luego, la mejor elección de prevenir cualquier contingencia familiar.


José Roque Albín Huerta.

Rector general del Centro Universitario Uteg.

Joséroque@uteg.edu.mx