Derecho a votar y ser votadas

La lucha de las mujeres mexicanas por conseguir el reconocimiento pleno de todos sus derechos tiene más de un siglo y aunque hoy se asume que mujeres y hombres somos iguales ante la ley ese logro aún no ha llegado.

El día de ayer se conmemoró el 66° Aniversario del Voto Femenino en nuestro país, un hecho que en la actualidad vemos de manera trivial y que no damos la importancia necesaria porque cuando nacemos asumimos que al cumplir 18 años podremos votar y ser votados; no obstante, para las mujeres significó años de lucha, de enfrentamientos, de juicios y prejuicios y hasta la pérdida de vidas por conseguir estos derechos. Esta victoria no se reduce al año de 1953, cuando se realizó la reforma a la Constitución, esta tiene fecha de inicio en 1916 cuando por primera vez se reconoció la igualdad jurídica en Chiapas, Tabasco y Yucatán permitiendo a las mujeres el sufragio y la facultad de ser elegida en puestos de representación popular, aunque años más tarde sucesos políticos les volvieron a arrebatar ese derecho.

En 1947 consiguieron el reconocimiento del voto únicamente en elecciones municipales lo que simbolizó un paso importante; seis años más tarde, en 1953 durante la presidencia de Adolfo Ruiz Cortines, las mexicanas obtuvieron su ciudadanía plena y el reconocimiento todos los derechos políticos-electorales. Sabemos que en la práctica éstos han sido vulnerados durante décadas y las luchas por ocupar esos espacios que les corresponden no han cesado.

Hoy en día son tachadas de revoltosas y de exageradas por no conformarse con lo que les “da” un sistema que las ha oprimido toda su vida, por reclamar el cumplimiento de las leyes o por exigir más allá de lo que las leyes contienen. Pero sin esto, no hubieran conquistado lo que sucedió en la elección del año pasado: por primera vez, los congresos y los ayuntamientos pudieron conformarse de una manera más paritaria y un porcentaje mayor de mujeres lograron llegaron a las alcaldías.

Tuvieron que pasar más de 60 años desde aquella reforma para que la participación política de las mujeres pudiera calificarse de plena, sin embargo, sabemos que no está completa. Las mujeres aún luchan por espacios en la vida pública de nuestro país, hoy cuentan con algunos aliados, pero son ellas, sus movimientos, sus pugnas y su resistencia las que lo han logrado. En 1953 consiguieron su derecho a votar y ser votadas, hoy están alcanzando su representación.