/ martes 21 de diciembre de 2021

Del sí se puede, al sí se pudo

Durante mucho tiempo, una gran parte de los mexicanos soñamos con la oportunidad de obtener resultados que trascendieran a nivel mundial y dejar el nombre de nuestro país con el mayor reconocimiento en cada una de las disciplinas en las cuales se participaba.

Sin embargo los grandes resultados no llegaban, parecía que la palabra fracaso estaba impresa en nuestro código genético. Década tras década, añorábamos paladearnos con el dulce sabor de la victoria, un proceso que en la mente de nuestra sociedad se había quedado pausado, muy pocas fueron las satisfacciones que lográbamos obtener, sobre todo, gracias a los esfuerzos individuales de atletas o artistas.

A México le urgía saber que aún en la adversidad, la esperanza de la victoria se encuentra en el esfuerzo, la disciplina, la dedicación y la pasión con la que cada uno de nosotros hagamos para llegar a la meta propia y colectiva.

Comentó esto porque hoy en día Jalisco se ha convertido en semillero de grandes talentos, nuestros jóvenes han ejercido un cambio de paradigma en la propia percepción sobre la derrota y han creado un estado de conciencia que les ha permitido alcanzar el éxito a nivel mundial.

Estas nuevas generaciones han entendido la transición del mundo de una manera más dinámica y eficaz, la era las tecnologías de la información les ha permitido comprender modelos sociales y el desarrollo de las propias sociedades en tiempo real. Interactúan con personas de otras naciones de manera natural, conversan y entienden conceptos de forma ágil adoptando, a pesar de los miles de kilómetros de distancia, una nueva forma de ver la vida.

Hoy en el plano deportivo, nuestro estado se ha vuelto referencia de grandes resultados tanto en lo individual, como en lo colectivo. Simplemente, el fin de semana pasado a más de 14 mil kilómetros de distancia, se dieron dos resultados que quedarán escritos en la historia de nuestro deporte.

Sergio logró obtener por segundo año consecutivo, el cuarto puesto en el campeonato de pilotos de la Fórmula 1, después de brindarnos una gran batalla en el circuito de Yas Marina ante el británico Lewis Halmilton, un duelo que hizo vibrar a los millones de espectadores que siguen la F1 alrededor del mundo y que ayudó a cerrar la distancia que existía entre el piloto del equipo

Mercedes con su compañero Max Verstappen, quien a la postre se convertiría en el campeón del mundo. Red Bull por fin logró el campeonato de pilotos después del abrumador dominio del equipo alemán. Misión cumplida.

Horas más tarde en Guadalajara, el Atlas lograba romper el maleficio de 70 años sin obtener un título de liga, vaya que su afición sufrió cada segundo en el estadio Jalisco, el tiempo transcurría haciendo que los nervios se apoderaban de la afición rojinegra, sin embargo, el gol de la igualada llegó y hacía renacer la esperanza de obtener el ansiado campeonato.

La historia la saben, el Atlas logró coronarse y dejar atrás una vida de tristes resultados para lazarse como el monarca de la liga mexicana de fútbol y darle la mayor satisfacción a sus seguidores. Enhorabuena a mis amigos atlistas.

También podemos hablar de los logros de Saúl ‘El Canelo’ Álvarez, Ximena Navarrete, Lorena Ochoa, Gael García Bernal o Isaac Hernández entre muchos otros, materia hay para dedicarles columnas a cada uno de ellos, sin embargo lo que quiero plasmar en estas líneas, es esa sangre de guerreros que cada uno de ellos, de su empuje, esfuerzo y ganas de triunfar y de ser dignos representantes de nuestra cultura.

Para cerrar, no quiero dejar pasar la oportunidad para expresar mi más grande admiración a un ídolo de todos nosotros, a Don Vicente Fernández, quien en vida logró mantener la tradición ranchera, tan propia, tan nuestra, que su partida es una pérdida irreparable para todo México, a su familia con todo mi cariño y respeto les abrazo deseándoles pronta resignación.

* Diputado Federal por Morena

Durante mucho tiempo, una gran parte de los mexicanos soñamos con la oportunidad de obtener resultados que trascendieran a nivel mundial y dejar el nombre de nuestro país con el mayor reconocimiento en cada una de las disciplinas en las cuales se participaba.

Sin embargo los grandes resultados no llegaban, parecía que la palabra fracaso estaba impresa en nuestro código genético. Década tras década, añorábamos paladearnos con el dulce sabor de la victoria, un proceso que en la mente de nuestra sociedad se había quedado pausado, muy pocas fueron las satisfacciones que lográbamos obtener, sobre todo, gracias a los esfuerzos individuales de atletas o artistas.

A México le urgía saber que aún en la adversidad, la esperanza de la victoria se encuentra en el esfuerzo, la disciplina, la dedicación y la pasión con la que cada uno de nosotros hagamos para llegar a la meta propia y colectiva.

Comentó esto porque hoy en día Jalisco se ha convertido en semillero de grandes talentos, nuestros jóvenes han ejercido un cambio de paradigma en la propia percepción sobre la derrota y han creado un estado de conciencia que les ha permitido alcanzar el éxito a nivel mundial.

Estas nuevas generaciones han entendido la transición del mundo de una manera más dinámica y eficaz, la era las tecnologías de la información les ha permitido comprender modelos sociales y el desarrollo de las propias sociedades en tiempo real. Interactúan con personas de otras naciones de manera natural, conversan y entienden conceptos de forma ágil adoptando, a pesar de los miles de kilómetros de distancia, una nueva forma de ver la vida.

Hoy en el plano deportivo, nuestro estado se ha vuelto referencia de grandes resultados tanto en lo individual, como en lo colectivo. Simplemente, el fin de semana pasado a más de 14 mil kilómetros de distancia, se dieron dos resultados que quedarán escritos en la historia de nuestro deporte.

Sergio logró obtener por segundo año consecutivo, el cuarto puesto en el campeonato de pilotos de la Fórmula 1, después de brindarnos una gran batalla en el circuito de Yas Marina ante el británico Lewis Halmilton, un duelo que hizo vibrar a los millones de espectadores que siguen la F1 alrededor del mundo y que ayudó a cerrar la distancia que existía entre el piloto del equipo

Mercedes con su compañero Max Verstappen, quien a la postre se convertiría en el campeón del mundo. Red Bull por fin logró el campeonato de pilotos después del abrumador dominio del equipo alemán. Misión cumplida.

Horas más tarde en Guadalajara, el Atlas lograba romper el maleficio de 70 años sin obtener un título de liga, vaya que su afición sufrió cada segundo en el estadio Jalisco, el tiempo transcurría haciendo que los nervios se apoderaban de la afición rojinegra, sin embargo, el gol de la igualada llegó y hacía renacer la esperanza de obtener el ansiado campeonato.

La historia la saben, el Atlas logró coronarse y dejar atrás una vida de tristes resultados para lazarse como el monarca de la liga mexicana de fútbol y darle la mayor satisfacción a sus seguidores. Enhorabuena a mis amigos atlistas.

También podemos hablar de los logros de Saúl ‘El Canelo’ Álvarez, Ximena Navarrete, Lorena Ochoa, Gael García Bernal o Isaac Hernández entre muchos otros, materia hay para dedicarles columnas a cada uno de ellos, sin embargo lo que quiero plasmar en estas líneas, es esa sangre de guerreros que cada uno de ellos, de su empuje, esfuerzo y ganas de triunfar y de ser dignos representantes de nuestra cultura.

Para cerrar, no quiero dejar pasar la oportunidad para expresar mi más grande admiración a un ídolo de todos nosotros, a Don Vicente Fernández, quien en vida logró mantener la tradición ranchera, tan propia, tan nuestra, que su partida es una pérdida irreparable para todo México, a su familia con todo mi cariño y respeto les abrazo deseándoles pronta resignación.

* Diputado Federal por Morena