Porfirio Díaz gobernó este país durante 30 años entre los años de 1877 a 1911, considerado héroe de la lucha contra conservadores e imperialistas nacido en Oaxaca en 1830, por supuesto que era más joven que Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada, mientras Lerdo de Tejada y Juárez optaron por el título de abogado, Porfirio Díaz optó por el título de las armas, entre estos dos fue el único que obtuvo el grado de general.
Porfirio Díaz participó en tres contiendas para la Presidencia, una vez fue derrotado por Juárez y dos más por Lerdo de Tejada, las dos veces desconoció el resultado de las elecciones y se levantó en armas, la primera en 1871 con el Plan de la Noria y la segunda en 1876 con el Plan de Tuxtepec, Porfirio Díaz rechazaba el excesivo poder del Presidente de la República frente a los poderes Legislativo y Judicial y frente a los gobiernos estatales.
Además de oponerse a la reelección pugnó por reducir las facultades del Ejecutivo federal por la Constitución de 1857 y en contraparte por fortalecer los gobiernos de los estados o de los pueblos, así como por respetar su derecho para elegir a los presidentes municipales.
Este hombre de ideas progresistas cuando llegó al poder se olvidó de sus ideales, donde la única parte de su periodo presidencial entre los años de 1880 entregó el poder a Manuel González, posteriormente desde 1884 hasta el año de 1911 gobernó como presidente de la República a este país, eliminando de la Constitución de 1857 toda restricción a la reelección y a partir del año de 1903 amplió el periodo de cuatro a seis años y siempre sin oposición proclamó su triunfo electoral, así tenemos en México experiencias históricas, donde la vida social entendida esta como las demandas sociales dentro del gobierno de Porfirio Díaz, fueron limitadas ante una falta de visión de este presidente de la República, la mayoría de sus conflictos en lo referente a la cuestión social era el conflicto obrero patronal, el primero ocurre en 1896, el segundo en 1898, el tercero en 1903 y el último en 1906 y 1907, en lo que se conoce como La Huelga de Río Blanco, donde en la última hubo muerte y sangre, y en el México contemporáneo existe desempleo, sangre y hambre, muchos seres humanos caminan por las calles de la ciudad, se paran en los cruceros en busca de una limosna para aminorar el hambre, así entre la época del Porfirismo y la época actual existe un común denominador: “los salarios bajos”. En las épocas porfiristas se crean las tiendas de raya para hipotecar la vida de los jornaleros, en la época actual los salarios no alcanzan para que muchos mexicanos lleven el dinero a sus casas para los alimentos de sus hijos, donde los precios de los artículos de primera necesidad como es el alimento, se encuentran fuera del poder adquisitivo de muchos trabajadores, por lo que la gran mayoría de mexicanos hipotecan sus vidas, ante el agiotismo financiero y las trasnacionales que se adueñan del dinero, la industria y el campo, donde surgió ante una exigencia social una Revolución Mexicana que en épocas actuales se encuentra dormida por la historia de México.
* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara y Miembro fundador de la Asociación Nacional de Doctores en Derecho. Capítulo Jalisco.
