/ domingo 25 de febrero de 2018

De la renovación moral a una constitución moral

Antonio de Jesús Mendoza Mejía

La campaña del entonces candidato a la Presidencia de la República Miguel de la Madrid Hurtado, cuyo lema fue “La renovación moral”, quien llegó al triunfo electoral en el año de 1982, cuando el país en el gobierno de José López Portillo vivía una de las peores crisis económicas.

La inflación superaba los indicadores económicos y el peso que prometió defender como un perro en las instalaciones del Hospicio Cabañas, pero que nunca fue defendido, y la abundancia petrolera donde López Portillo declaraba que los mexicanos ante el descubrimiento de nuevos pozos petroleros teníamos que enseñarnos a administrar la riqueza.

Eran los tiempos del dominio político del Partido Revolucionario Institucional (PRI), así los tiempos de don Jesús Reyes Heroles en la reforma política, en la apertura del sistema político mexicano a nuevas leyes y códigos electorales, el Estado reconoció a los partidos de izquierda y así los partidos minoritarios tenían representación política en los Congresos Estatales de la República Mexicana y en la Cámara de Diputados.

Era la ideología liberal del genio de la política nacional, don Federico Reyes Heroles en el gobierno de José López Portillo, de esta manera, cuando el pueblo comenzó a exigir la aplicación de una conducta moral de la burocracia mexicana, incluyendo a los secretarios de Estado, gobernadores y presidentes municipales, surge el candidato por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Miguel de la Madrid Hurtado, así también se daban nombres como el de don Sergio García Ramírez, a quién la opinión pública le otorgaba el crédito para contender en la elección interna del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Miguel de la Madrid en 1982 y con su frase de campaña “De la renovación moral”, cambio el nombre de burócratas o trabajadores al servicio del Estado por el de servidores públicos, pero el país en su época no termino con la corrupción y hasta estos días no la ha terminado, tampoco dio la oportunidad de la apertura política a los lideres que pensaban diferente, lo que motivó la salida del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de dos genios de la política mexicana Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quienes después fundaron el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y antes de ella el Partido Socialista Unificado de México (PSUM).

Andrés Manuel López Obrador como candidato de Morena (Movimiento Regeneración Nacional), Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES), propone una constitución moral, una constitución que motive la reconciliación,  una constitución que sea diseñada por antropólogos, poetas y humanistas, que en términos de discurso se escucha bien, quizás muy bien, ya que nuestro país si necesita de la reconciliación social, económica y política, pero no necesita de una política amorosa, como el paraíso prometido para Adán y Eva, no necesita de utopías, pero sí necesita de realidades, de verdades, de proyecto nacional, de la generación de nuevos líderes que marquen los caminos y que tengan el talento y el talante para dirigir el destino de los ciento veinticinco millones de mexicanos que convivimos en esta nación, desde el río Bravo hasta los límites con Guatemala y Belice, desde el mar territorial, de sus océanos Atlántico y Pacífico, de sus comunidades, del talento universitario, campesinos, obreros y empresarios, donde más que una constitución moral  se debe de trabajar en el país de la esperanza, donde cada familia de México viva con la dignidad económica social, política y jurídica, desarrollándose como seres humanos.

antonio_dejesus@hotmail.com

Antonio de Jesús Mendoza Mejía

La campaña del entonces candidato a la Presidencia de la República Miguel de la Madrid Hurtado, cuyo lema fue “La renovación moral”, quien llegó al triunfo electoral en el año de 1982, cuando el país en el gobierno de José López Portillo vivía una de las peores crisis económicas.

La inflación superaba los indicadores económicos y el peso que prometió defender como un perro en las instalaciones del Hospicio Cabañas, pero que nunca fue defendido, y la abundancia petrolera donde López Portillo declaraba que los mexicanos ante el descubrimiento de nuevos pozos petroleros teníamos que enseñarnos a administrar la riqueza.

Eran los tiempos del dominio político del Partido Revolucionario Institucional (PRI), así los tiempos de don Jesús Reyes Heroles en la reforma política, en la apertura del sistema político mexicano a nuevas leyes y códigos electorales, el Estado reconoció a los partidos de izquierda y así los partidos minoritarios tenían representación política en los Congresos Estatales de la República Mexicana y en la Cámara de Diputados.

Era la ideología liberal del genio de la política nacional, don Federico Reyes Heroles en el gobierno de José López Portillo, de esta manera, cuando el pueblo comenzó a exigir la aplicación de una conducta moral de la burocracia mexicana, incluyendo a los secretarios de Estado, gobernadores y presidentes municipales, surge el candidato por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Miguel de la Madrid Hurtado, así también se daban nombres como el de don Sergio García Ramírez, a quién la opinión pública le otorgaba el crédito para contender en la elección interna del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Miguel de la Madrid en 1982 y con su frase de campaña “De la renovación moral”, cambio el nombre de burócratas o trabajadores al servicio del Estado por el de servidores públicos, pero el país en su época no termino con la corrupción y hasta estos días no la ha terminado, tampoco dio la oportunidad de la apertura política a los lideres que pensaban diferente, lo que motivó la salida del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de dos genios de la política mexicana Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quienes después fundaron el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y antes de ella el Partido Socialista Unificado de México (PSUM).

Andrés Manuel López Obrador como candidato de Morena (Movimiento Regeneración Nacional), Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES), propone una constitución moral, una constitución que motive la reconciliación,  una constitución que sea diseñada por antropólogos, poetas y humanistas, que en términos de discurso se escucha bien, quizás muy bien, ya que nuestro país si necesita de la reconciliación social, económica y política, pero no necesita de una política amorosa, como el paraíso prometido para Adán y Eva, no necesita de utopías, pero sí necesita de realidades, de verdades, de proyecto nacional, de la generación de nuevos líderes que marquen los caminos y que tengan el talento y el talante para dirigir el destino de los ciento veinticinco millones de mexicanos que convivimos en esta nación, desde el río Bravo hasta los límites con Guatemala y Belice, desde el mar territorial, de sus océanos Atlántico y Pacífico, de sus comunidades, del talento universitario, campesinos, obreros y empresarios, donde más que una constitución moral  se debe de trabajar en el país de la esperanza, donde cada familia de México viva con la dignidad económica social, política y jurídica, desarrollándose como seres humanos.

antonio_dejesus@hotmail.com