/ martes 2 de agosto de 2022

Cultura de Paz y la Pandemia del Covid-19

Por Dr. Blas S. Jasso Hinojosa/Psicóloga Delia Pérez Guerrero


Desde hace algunos meses venimos enfrentando una situación que a todos nos ha consternado, ya que no sólo enfrentamos una pandemia sanitaria o económica, sino además, se trata de una pandemia de tipo emocional, donde se pusieron en contraste una serie de paradigmas en los que tradicionalmente vivíamos, por ejemplo, pensar que el origen y abordaje de un conflicto es mayormente racional, explicando las causas del mismo y encontrando mecanismos “objetivos” para resolverlo. Pudimos apreciar que desde el momento en que nos vimos en la necesidad de convivir de una manera más estrecha, con nuestra pareja, hijos, familia, mascotas y aún más, con nuestros vecinos, nos encontramos en la paradoja que aquello recursos cognitivos o teóricos en los que nos formamos, no son recursos suficientes para resolver un conflicto actualmente. En la consulta clínica, de manera reiterada, nos hacían ver los pacientes que no eran suficientes sus recursos tradicionales para resolver una diferencia con quienes estaban conviviendo. Por estadísticas oficiales, en el momento más agudo de la pandemia, se elevaron de manera potencial las estadísticas de la violencia familiar, violencia contra las mujeres y de suicidios consumados. Pudimos apreciar que una gran parte de las personas manifestaban que no contaban con recursos emocionales para enfrentar las situaciones problemáticas.

La educación tradicional “bancaria” la cual se basa en el cúmulo de conocimientos, los cuales aparentemente serian aquellos que nos harían personas más “exitosas” y mejores seres humanos, ese tipo de educación hoy se contrasta, ya que los recursos emocionales no era una educación a la cual se le apostaba, dado que se minimizaba su efectividad para encontrar la búsqueda de mejores relaciones entre similares. La Pandemia, trajo consigo entre muchas cosas, la evidencia que la Cultura de Paz y su metodología científica es fundamental en el manejo de los conflictos, con esto queremos destacar que las habilidades de negociación, educación emocional, mediación de conflictos, el manejo de la subjetividad, las habilidades emocionales, se han convertido en herramientas fundamentales humanas para comprender de una forma más holística la naturaleza de las relaciones básicas de convivencia.

Para aprender de habilidades humanas emocionales, de interacción, comunicación, convivencia, resolución de conflictos, entre otras, no basta con leer bibliografía o asistir a talleres especializados en relaciones humanas, además es fundamental fortalecer los vínculos emocionales con estrategias prácticas. El estudio de las neurociencias, nos permite comprender que el desarrollo de estructuras cerebrales especializadas en las relaciones humanas, son fundamentales y que también tienen relación con la subjetividad, como lo explica el Dr. Eduardo Calixto, investigador y médico cirujano, quien cuenta con un doctorado en neurociencias por la UNAM y un posdoctorado en neurofisiología cerebral de la Universidad de Pittsburgh (EE. UU.), además afirma que si hablamos del amor, pareciera que todos tenemos un mismo concepto porque existen elementos que compartimos todos los seres humanos en cuanto a la anatomía, fisiología y bioquímica cerebral, pero al enamorarnos por ejemplo, activamos veintinueve áreas cerebrales, se incrementan catorce neurotransmisores y siete hormonas, acciones que se presentan de diferente intensidad en cada persona.

De tal manera, defendemos la tesis que los seres humanos nos desenvolvemos en una vida material y en una vida existencial, siendo lo consciente, lo observable, lo medible y lo cuantificable un complemento de la vida existencial de las personas. En este orden de ideas, concluimos que en la actual pandemia se puso en evidencia que la Cultura de paz, la educación emocional y la mediación de conflictos, son fundamentales para comprender y afrontar la subjetividad percibida de acuerdo a cada ser humano, así como sus emociones, creencias, valores y vínculos sociales.



Psicóloga Delia Pérez Guerrero, Certificada como Mediadora ante el IJA, Certificada en la Norma EC1038 Intervención para la Resolución de Conflictos CONOCER. Con Certificación Internacional en Cultura de Paz.

Correo: psic.deliaperez@gmail.com


Dr. Blas S. Jasso Perito en Mediación, Certificado como mediador ante el IJA, Certificado en la Norma EC1038 Intervención para la Resolución de Conflictos CONOCER. Con Certificación Internacional en Cultura de Paz.

Correo: blasjaso@yahoo.com.m


Ambos dirigen el Centro Privado de Mediación de Conflictos y Servicios Psicológicos 212. Nombrados Embajadores de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco



Por Dr. Blas S. Jasso Hinojosa/Psicóloga Delia Pérez Guerrero


Desde hace algunos meses venimos enfrentando una situación que a todos nos ha consternado, ya que no sólo enfrentamos una pandemia sanitaria o económica, sino además, se trata de una pandemia de tipo emocional, donde se pusieron en contraste una serie de paradigmas en los que tradicionalmente vivíamos, por ejemplo, pensar que el origen y abordaje de un conflicto es mayormente racional, explicando las causas del mismo y encontrando mecanismos “objetivos” para resolverlo. Pudimos apreciar que desde el momento en que nos vimos en la necesidad de convivir de una manera más estrecha, con nuestra pareja, hijos, familia, mascotas y aún más, con nuestros vecinos, nos encontramos en la paradoja que aquello recursos cognitivos o teóricos en los que nos formamos, no son recursos suficientes para resolver un conflicto actualmente. En la consulta clínica, de manera reiterada, nos hacían ver los pacientes que no eran suficientes sus recursos tradicionales para resolver una diferencia con quienes estaban conviviendo. Por estadísticas oficiales, en el momento más agudo de la pandemia, se elevaron de manera potencial las estadísticas de la violencia familiar, violencia contra las mujeres y de suicidios consumados. Pudimos apreciar que una gran parte de las personas manifestaban que no contaban con recursos emocionales para enfrentar las situaciones problemáticas.

La educación tradicional “bancaria” la cual se basa en el cúmulo de conocimientos, los cuales aparentemente serian aquellos que nos harían personas más “exitosas” y mejores seres humanos, ese tipo de educación hoy se contrasta, ya que los recursos emocionales no era una educación a la cual se le apostaba, dado que se minimizaba su efectividad para encontrar la búsqueda de mejores relaciones entre similares. La Pandemia, trajo consigo entre muchas cosas, la evidencia que la Cultura de Paz y su metodología científica es fundamental en el manejo de los conflictos, con esto queremos destacar que las habilidades de negociación, educación emocional, mediación de conflictos, el manejo de la subjetividad, las habilidades emocionales, se han convertido en herramientas fundamentales humanas para comprender de una forma más holística la naturaleza de las relaciones básicas de convivencia.

Para aprender de habilidades humanas emocionales, de interacción, comunicación, convivencia, resolución de conflictos, entre otras, no basta con leer bibliografía o asistir a talleres especializados en relaciones humanas, además es fundamental fortalecer los vínculos emocionales con estrategias prácticas. El estudio de las neurociencias, nos permite comprender que el desarrollo de estructuras cerebrales especializadas en las relaciones humanas, son fundamentales y que también tienen relación con la subjetividad, como lo explica el Dr. Eduardo Calixto, investigador y médico cirujano, quien cuenta con un doctorado en neurociencias por la UNAM y un posdoctorado en neurofisiología cerebral de la Universidad de Pittsburgh (EE. UU.), además afirma que si hablamos del amor, pareciera que todos tenemos un mismo concepto porque existen elementos que compartimos todos los seres humanos en cuanto a la anatomía, fisiología y bioquímica cerebral, pero al enamorarnos por ejemplo, activamos veintinueve áreas cerebrales, se incrementan catorce neurotransmisores y siete hormonas, acciones que se presentan de diferente intensidad en cada persona.

De tal manera, defendemos la tesis que los seres humanos nos desenvolvemos en una vida material y en una vida existencial, siendo lo consciente, lo observable, lo medible y lo cuantificable un complemento de la vida existencial de las personas. En este orden de ideas, concluimos que en la actual pandemia se puso en evidencia que la Cultura de paz, la educación emocional y la mediación de conflictos, son fundamentales para comprender y afrontar la subjetividad percibida de acuerdo a cada ser humano, así como sus emociones, creencias, valores y vínculos sociales.



Psicóloga Delia Pérez Guerrero, Certificada como Mediadora ante el IJA, Certificada en la Norma EC1038 Intervención para la Resolución de Conflictos CONOCER. Con Certificación Internacional en Cultura de Paz.

Correo: psic.deliaperez@gmail.com


Dr. Blas S. Jasso Perito en Mediación, Certificado como mediador ante el IJA, Certificado en la Norma EC1038 Intervención para la Resolución de Conflictos CONOCER. Con Certificación Internacional en Cultura de Paz.

Correo: blasjaso@yahoo.com.m


Ambos dirigen el Centro Privado de Mediación de Conflictos y Servicios Psicológicos 212. Nombrados Embajadores de Paz por la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y el Instituto de Justicia Alternativa del Estado de Jalisco