/ lunes 21 de octubre de 2019

Culiacán, cátedra de propaganda cambia error por gloria

Nunca en la historia de México, un presidente había gobernado manipulando la información, ése fue uno de los factores que lo llevó al poder – entre otros claro está – su manejo de medios, por César Yáñez es excelente, usa la magia y oportunidad de dirigirse a un pueblo ignorante, para dictar su pensamiento y juicio, eso explica la frase aduladora como homenaje a la ignorancia del “Pueblo sabio”. Estoy plenamente convencido que César Yañez Centeno, quien de niño correteaba por los pasillos del PRI mientras su cuñado Porfirio Muñoz Ledo, presidía el CEN de ese Partido, propagandista de gran tamaño, quizá con igual o mas talento que Goebbels, tiene ganado su paso a la historia mundial de la propaganda.

Una operación fallida, la cambian por gloria nacional del gobierno federal, cuando para detener a un presunto delincuente sin estrategia, ni medidas elementales de seguridad ni inteligencia, puso en riesgo a la población de la capital de un Estado de la República, lo que históricamente nunca había sucedido en el país. fue en Culiacán, que no es a cualquier pueblito de México. No. Fue a la capital del Estado de Sinaloa, donde se encuentran asentados los poderes del Estado, cámara de diputados, gobernador y poder judicial. Es la ciudad más grande del Estado de Sinaloa, con 675 mil 673 habitantes, del tamaño de la cuarta ciudad más grande de España, Sevilla; que la tercer ciudad más grande de Francia, Lyon; casi del tamaño de la ciudad de Detroit, que ocupa el decimo octavo lugar de las ciudades más grandes de la Unión Americana o desde luego más grande que la ciudad de Manchester o Liverpool en el Reino Unido. El gobierno del Presidente Obrador, por no contar con personal experto claramente improvisado, puso en riesgo a los habitantes de esa ciudad. Durante varias horas se desató la violencia en una superficie de 65 kilómetros cuadrados. Poniendo en riesgo a toda la población, el gobierno fue chantajeado con la amenaza de desatar la violencia, con lo que el gobierno cedió la plaza y al detenido a quien por cierto, se privó de la libertad, sin orden judicial, mediante una “Orden de aprensión provisional” según palabras del Presidente Obrador en su conferencia mañanera.

La orden al gabinete y a los miembros de Morena fue; “Salgamos a defender a nuestro presidente de los ataques que se vienen por su metida de pata” bueno lo de “metida de pata” lo agregué yo, y se vio claramente en todas las redes el mismo esquema, “Se decidió soltarlo, para salvar a Culiacán” y de golpe borrar los muertos de Aguililla, de Chilpancingo, los de Coatzacoalcos en este gobierno y los de todo el país. Así, los mexicanos estamos en deuda por el “gran corazón del presidente Obrador”.

Con ello se espera que el común de los mexicanos que se van con lo fácil y que son ese “pueblo bueno” ya adoctrinado para el caso, lo crean. No sabemos si esa llamada a las mamacitas y a las abuelitas para que se porten bien, también forme parte del esquema propagandístico, para que luego, si las cosas salen mal, entonces desde la mañanera, el presidente las culpe de no controlar a sus parientes y que por eso falla la estrategia de seguridad.

Ya veo el próximo informe de gobierno, que lo mencione como un triunfo y no como un error y los diputados, todos, le aplaudan.


sadot16@hotmail.com

@EduardoSadot

Nunca en la historia de México, un presidente había gobernado manipulando la información, ése fue uno de los factores que lo llevó al poder – entre otros claro está – su manejo de medios, por César Yáñez es excelente, usa la magia y oportunidad de dirigirse a un pueblo ignorante, para dictar su pensamiento y juicio, eso explica la frase aduladora como homenaje a la ignorancia del “Pueblo sabio”. Estoy plenamente convencido que César Yañez Centeno, quien de niño correteaba por los pasillos del PRI mientras su cuñado Porfirio Muñoz Ledo, presidía el CEN de ese Partido, propagandista de gran tamaño, quizá con igual o mas talento que Goebbels, tiene ganado su paso a la historia mundial de la propaganda.

Una operación fallida, la cambian por gloria nacional del gobierno federal, cuando para detener a un presunto delincuente sin estrategia, ni medidas elementales de seguridad ni inteligencia, puso en riesgo a la población de la capital de un Estado de la República, lo que históricamente nunca había sucedido en el país. fue en Culiacán, que no es a cualquier pueblito de México. No. Fue a la capital del Estado de Sinaloa, donde se encuentran asentados los poderes del Estado, cámara de diputados, gobernador y poder judicial. Es la ciudad más grande del Estado de Sinaloa, con 675 mil 673 habitantes, del tamaño de la cuarta ciudad más grande de España, Sevilla; que la tercer ciudad más grande de Francia, Lyon; casi del tamaño de la ciudad de Detroit, que ocupa el decimo octavo lugar de las ciudades más grandes de la Unión Americana o desde luego más grande que la ciudad de Manchester o Liverpool en el Reino Unido. El gobierno del Presidente Obrador, por no contar con personal experto claramente improvisado, puso en riesgo a los habitantes de esa ciudad. Durante varias horas se desató la violencia en una superficie de 65 kilómetros cuadrados. Poniendo en riesgo a toda la población, el gobierno fue chantajeado con la amenaza de desatar la violencia, con lo que el gobierno cedió la plaza y al detenido a quien por cierto, se privó de la libertad, sin orden judicial, mediante una “Orden de aprensión provisional” según palabras del Presidente Obrador en su conferencia mañanera.

La orden al gabinete y a los miembros de Morena fue; “Salgamos a defender a nuestro presidente de los ataques que se vienen por su metida de pata” bueno lo de “metida de pata” lo agregué yo, y se vio claramente en todas las redes el mismo esquema, “Se decidió soltarlo, para salvar a Culiacán” y de golpe borrar los muertos de Aguililla, de Chilpancingo, los de Coatzacoalcos en este gobierno y los de todo el país. Así, los mexicanos estamos en deuda por el “gran corazón del presidente Obrador”.

Con ello se espera que el común de los mexicanos que se van con lo fácil y que son ese “pueblo bueno” ya adoctrinado para el caso, lo crean. No sabemos si esa llamada a las mamacitas y a las abuelitas para que se porten bien, también forme parte del esquema propagandístico, para que luego, si las cosas salen mal, entonces desde la mañanera, el presidente las culpe de no controlar a sus parientes y que por eso falla la estrategia de seguridad.

Ya veo el próximo informe de gobierno, que lo mencione como un triunfo y no como un error y los diputados, todos, le aplaudan.


sadot16@hotmail.com

@EduardoSadot

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