/ martes 29 de junio de 2021

Crimen sin castigo

Lo ocurrido con las muertes y heridos en la línea dorada de la ciudad de México, aún no tiene culpables, los peritajes van y vienen y la duda sigue, de quien es la culpa o quiénes son los culpables de esta tragedia, que no es más que un acto de negligencia por parte de los responsables que administran la línea del metro de la ciudad de México.

Esto es un acto de negligencia donde los directivos dejaron de hacer lo que estaban obligados a hacer en cuanto al mantenimiento y reparación de todas las estaciones y líneas del metro de la ciudad de México, mismas que transportan a diario a una gran cantidad de seres humanos que pagan su boleto para tener acceso a la movilidad de este sistema de transporte urbano.

La muerte llegó y no hay culpables, el Presidente de la República culpa al expresidente Felipe Calderón, cuando en el proyecto de esta línea doce fue de Marcelo Ebrard, las investigaciones continúan y hasta el momento el crimen sigue sin castigo en una investigación donde en el procedimiento penal se abren carpetas de investigación, tomando declaraciones, en fin, una investigación donde no hay dolo y menos culpa.

La Directora del metro de la ciudad de México estuvo obligada a dar el mantenimiento necesario para la seguridad de los seres humanos que se transportan a diario por este medio de transporte.

Los peritajes fueron claros desde los Colegios de Ingenieros en obra civil hasta los europeos que llegaron a sus conclusiones para obtener la verdad de los hechos, pero la culpa se pasa y se sigue pasando, sin llegar a los responsables de esta tragedia humana, donde existe el crimen pero no el castigo, lo cual genera impunidad en el gobierno de la Señora Claudia Sheinbaum, la impunidad es un lastre social, jurídico y humano que se tiene que terminar para vivir un Estado de Derecho muy necesario para la construcción de la paz y la tranquilidad social.

Los muertos ya no hablan, pero los vivos sí, sus familiares y la sociedad se encuentran heridos de manera moral y económica, muchos padres de familia, niños y jóvenes murieron por esta negligencia ocasionada por el actual gobierno de la ciudad de México, hasta el momento al no existir culpa ni dolo no existen culpables por lo que no hay reparación del daño ni juicio penal a seguir.

La vida es única, por lo que tiene que cuidarse y protegerse, el Derecho defiende la vida y la libertad de los seres humanos a través de las ciencias jurídicas, por lo que se debe de llegar con objetividad jurídica a la investigación de los hechos de Tláhuac en ese metro que ha sido denominado la “Estación de la muerte”, para llegar a una verdad que es el valor más importante de la justicia.

*Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara y Miembro del Observatorio sobre Seguridad y Justicia.

Correo: antonio_dejesus@hotmail.com

Twitter: @mendozaAntoio

Lo ocurrido con las muertes y heridos en la línea dorada de la ciudad de México, aún no tiene culpables, los peritajes van y vienen y la duda sigue, de quien es la culpa o quiénes son los culpables de esta tragedia, que no es más que un acto de negligencia por parte de los responsables que administran la línea del metro de la ciudad de México.

Esto es un acto de negligencia donde los directivos dejaron de hacer lo que estaban obligados a hacer en cuanto al mantenimiento y reparación de todas las estaciones y líneas del metro de la ciudad de México, mismas que transportan a diario a una gran cantidad de seres humanos que pagan su boleto para tener acceso a la movilidad de este sistema de transporte urbano.

La muerte llegó y no hay culpables, el Presidente de la República culpa al expresidente Felipe Calderón, cuando en el proyecto de esta línea doce fue de Marcelo Ebrard, las investigaciones continúan y hasta el momento el crimen sigue sin castigo en una investigación donde en el procedimiento penal se abren carpetas de investigación, tomando declaraciones, en fin, una investigación donde no hay dolo y menos culpa.

La Directora del metro de la ciudad de México estuvo obligada a dar el mantenimiento necesario para la seguridad de los seres humanos que se transportan a diario por este medio de transporte.

Los peritajes fueron claros desde los Colegios de Ingenieros en obra civil hasta los europeos que llegaron a sus conclusiones para obtener la verdad de los hechos, pero la culpa se pasa y se sigue pasando, sin llegar a los responsables de esta tragedia humana, donde existe el crimen pero no el castigo, lo cual genera impunidad en el gobierno de la Señora Claudia Sheinbaum, la impunidad es un lastre social, jurídico y humano que se tiene que terminar para vivir un Estado de Derecho muy necesario para la construcción de la paz y la tranquilidad social.

Los muertos ya no hablan, pero los vivos sí, sus familiares y la sociedad se encuentran heridos de manera moral y económica, muchos padres de familia, niños y jóvenes murieron por esta negligencia ocasionada por el actual gobierno de la ciudad de México, hasta el momento al no existir culpa ni dolo no existen culpables por lo que no hay reparación del daño ni juicio penal a seguir.

La vida es única, por lo que tiene que cuidarse y protegerse, el Derecho defiende la vida y la libertad de los seres humanos a través de las ciencias jurídicas, por lo que se debe de llegar con objetividad jurídica a la investigación de los hechos de Tláhuac en ese metro que ha sido denominado la “Estación de la muerte”, para llegar a una verdad que es el valor más importante de la justicia.

*Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara y Miembro del Observatorio sobre Seguridad y Justicia.

Correo: antonio_dejesus@hotmail.com

Twitter: @mendozaAntoio