Una nueva enfermedad se despliega con rapidez en la comunidad internacional, la misma llega a México con casos comprobados, los pacientes son diagnosticados, afortunadamente algunos enfermos se encuentran aislados en sus casas y no en hospitales; el diagnóstico puede confundirse según los criterios de la Organización Mundial de la Salud, por lo que la incertidumbre ante el covit-19 despierta los miedos en la población por la falta de información así como de medicamentos que ya padecen los hospitales públicos por la propagación que puede venir en un futuro inmediato.
Los hospitales se encuentran saturados por los enfermos de otros males, las políticas en el sector salud no se consolidan en este renglón del gobierno federal ante la falta de medicamentos y de atención a los enfermos y de un plan de contingencia en los enfermos llamados índice.
Los cubre bocas para el consumo humano se agotan o elevan sus precios, ante la compra de pánico por el brote de esta epidemia que en otros países como en Italia o China ya causan muertes y los mercados internacionales comienzan a sufrir las consecuencias ante la parálisis productiva como factor generador de la riqueza nacional.
En estos días la crisis nerviosa de los mercados comienzan a golpear al peso frente al dólar que se resiente en el consumo de los comercios en el país, la Cámara de Diputados a través de una iniciativa de proteger a los hospitales y enfermos por esta enfermedad se encuentra en un proyecto de aumento al presupuesto del sector salud para enfrentar esta crisis epidemiológica internacional que poco a poco se sienten sus pasos y puede afectar a los mexicanos.
Esta enfermedad novedosa para la ciencia médica pone a trabajar todo el aparato médico en los hospitales públicos y privados, hasta el momento no existen medidas profilácticas como las vacunas, por lo que se toman medidas como el evitar el saludo de mano y el saludo de beso en la mejilla, ya que la misma según los estudios de la ciencia médica se trasmite con el tocamiento de manos y boca, por lo que se debe evitar esta manifestación del sentimiento humano ante el brote del coronavirus, donde el país eleva su riesgo en materia sanitaria y económica, por lo que es necesario establecer filtros sanitarios en las instituciones públicas para utilizar el gel antibacterial o bien lavarse constantemente las manos como una medida primaria de contingencia.
La enfermedad y su riesgo deben de unirnos como nación para no caer en una crisis emocional y económica, se tiene que concientizar a la población desde los niños de preescolar, primaria y secundaria hasta llegar a las universidades públicas y privadas que son los más vulnerables ante esta alerta de salud sobre los males que puede ocasionar esta epidemia internacional, donde las autoridades sanitarias tomaron medidas drásticas en el crucero que zarpó desde los puertos de Miami hasta el territorio nacional.
* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara.
* Miembro fundador de la Asociación Nacional de Doctores en Derecho. Capítulo Jalisco.
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