/ miércoles 25 de septiembre de 2019

Consejo Nacional Laboral

Dice el refrán: “cada cabeza es un mundo” y la condición humana es proclive, en términos generales, a velar por sus intereses, pero en primera persona. Las costumbres y las normas obligan a la sociedad a actuar, en determinadas circunstancias, a la colectivización sobre todo cuando hay tragedia, por ejemplo. La Historia consigna que el abuso y la mezquindad de uno o varios poderosos, provocaron la molestia popular y con ello las revoluciones y los cambios que, a fin de cuentas, tampoco han dado soluciones perdurables. Y es que cada quien tiene su verdad y sus intereses.

La relación obrero patronal ha sido fundamental en el devenir mundial. Al presentarse la explotación de los trabajadores por personas físicas y morales se logró la creación de sindicatos y la normatividad de esa relación que lamentablemente fue degenerando por intereses del gran capital mundial, tolerados por gobiernos que subyugaron a grupos políticos y sindicalistas en donde no faltaron algunos malandrines usurpadores y traicioneros luego extraviaron el respeto a los derechos humanos, tema que también es manejado de acuerdo a la conveniencia del momento.

Ahora los patrones y los trabajadores en México están en una disyuntiva que no disminuye la incertidumbre y que ha provocado cierre de fuentes de empleo, freno al desarrollo nacional, mayor fragilidad en el comercio y en la productividad y la soberanía nacional, (a pesar que se diga lo contrario), generando pobreza, violencias e inseguridad pública, entre otros fenómenos sociales.

En el aspecto sindical la divisiones, generadas desde el poder político y económico, se han acentuado por las presiones mundiales, sobre todo de USA al generarse, en México, una nueva Ley Federal del Trabajo que, si bien requería reformas que se transformaron en la piedra de los sacrificios de los trabajadores mexicanos, lo cual es una realidad por el dictado extranjero de las nuevas normas, mismas que ahora ya provocaron el temor patronal y el ninguneo de los sindicatos. La nueva Junta laboral es vulgar copia de normas laborales allende el muro.

Esta lucha histórica entre capital y mano de obra ha pulverizado al sindicalismo mexicano que en un tiempo se dejó llevar por el canto de las sirenas pero que de una u otra manera se han reagrupado.

Entre otras agrupaciones que han resurgido está el Consejo Nacional Laboral (CONLABOR), conformado por entidades federativas como Jalisco, CDMX, EDOMEX, Puebla, Veracruz, Tlaxcala, Nuevo León, Guanajuato, Quintana Roo, Michoacán, Morelos, Tamaulipas y Guerrero y diversas Organizaciones sindicales nacionales que procuran retomar, antes que lo partidista, la actividad puramente sindicalista ante la avalancha del sindicalismo de la 4 T, derivada, esta, de añejos priistas y de empresarios y sindicalistas con borroso historial.

El pasado fin de semana, en CDMX el CONLABOR sostuvo una reunión a la que invitó, como conferencista, al presidente nacional del Consejo Coordinador Empresarial, el economista y catedrático del Tec de Monterrey, Carlos Salazar Lomelín. Correspondió al dirigente sindical de EDOMEX, Roberto Ruiz Ángeles, a nombre de CONLABOR, dar la bienvenida. a los asistentes al evento. Requirió más empleos y mejor remunerados. Demandó que el gobierno fomente el empleo y que patrones y gobierno escuchen más la voz de los trabajadores y precisó que estos no son momentos de confrontaciones estériles sino de fortalecer la integración laboral de todos los sectores que la conforman.

Al respecto el dirigente sindical de Puebla, René Sánchez Juárez, explicó el surgimiento de CONLABOR y recordó que con el extinto líder de la CROC Alberto Juárez Blancas se constituyó un sindicalismo de vanguardia. Mostró la disposición de integrarse a las políticas públicas de la productividad mediante una nueva alianza entre los factores correspondientes.

En su momento el Coordinador del Consejo Empresarial declinó hablar de la Ley Federal del Trabajo y prefirió el tema iniciado por los anfitriones. Dijo que junto con el presidente López Obrador ha analizado la situación laboral nacional y propuso cuidar las normas y la coherencia para el bienestar de los trabajadores. “El país enfrenta retos equivocaciones (pero) en el rumbo se afrontan por el CCE. Se requieren cambios profundos al que nos adaptaremos”. Y…qué pasa?


**** FRASES


En el aspecto sindical la divisiones, generadas desde el poder político y económico, se han acentuado por las presiones mundiales, sobre todo de USA al generarse, en México, una nueva Ley Federal del Trabajo que, si bien requería reformas que se transformaron en la piedra de los sacrificios de los trabajadores mexicanos.



Ahora los patrones y los trabajadores en México están en una disyuntiva que no disminuye la incertidumbre y que ha provocado cierre de fuentes de empleo, freno al desarrollo nacional, mayor fragilidad en el comercio y en la productividad y la soberanía nacional.

Dice el refrán: “cada cabeza es un mundo” y la condición humana es proclive, en términos generales, a velar por sus intereses, pero en primera persona. Las costumbres y las normas obligan a la sociedad a actuar, en determinadas circunstancias, a la colectivización sobre todo cuando hay tragedia, por ejemplo. La Historia consigna que el abuso y la mezquindad de uno o varios poderosos, provocaron la molestia popular y con ello las revoluciones y los cambios que, a fin de cuentas, tampoco han dado soluciones perdurables. Y es que cada quien tiene su verdad y sus intereses.

La relación obrero patronal ha sido fundamental en el devenir mundial. Al presentarse la explotación de los trabajadores por personas físicas y morales se logró la creación de sindicatos y la normatividad de esa relación que lamentablemente fue degenerando por intereses del gran capital mundial, tolerados por gobiernos que subyugaron a grupos políticos y sindicalistas en donde no faltaron algunos malandrines usurpadores y traicioneros luego extraviaron el respeto a los derechos humanos, tema que también es manejado de acuerdo a la conveniencia del momento.

Ahora los patrones y los trabajadores en México están en una disyuntiva que no disminuye la incertidumbre y que ha provocado cierre de fuentes de empleo, freno al desarrollo nacional, mayor fragilidad en el comercio y en la productividad y la soberanía nacional, (a pesar que se diga lo contrario), generando pobreza, violencias e inseguridad pública, entre otros fenómenos sociales.

En el aspecto sindical la divisiones, generadas desde el poder político y económico, se han acentuado por las presiones mundiales, sobre todo de USA al generarse, en México, una nueva Ley Federal del Trabajo que, si bien requería reformas que se transformaron en la piedra de los sacrificios de los trabajadores mexicanos, lo cual es una realidad por el dictado extranjero de las nuevas normas, mismas que ahora ya provocaron el temor patronal y el ninguneo de los sindicatos. La nueva Junta laboral es vulgar copia de normas laborales allende el muro.

Esta lucha histórica entre capital y mano de obra ha pulverizado al sindicalismo mexicano que en un tiempo se dejó llevar por el canto de las sirenas pero que de una u otra manera se han reagrupado.

Entre otras agrupaciones que han resurgido está el Consejo Nacional Laboral (CONLABOR), conformado por entidades federativas como Jalisco, CDMX, EDOMEX, Puebla, Veracruz, Tlaxcala, Nuevo León, Guanajuato, Quintana Roo, Michoacán, Morelos, Tamaulipas y Guerrero y diversas Organizaciones sindicales nacionales que procuran retomar, antes que lo partidista, la actividad puramente sindicalista ante la avalancha del sindicalismo de la 4 T, derivada, esta, de añejos priistas y de empresarios y sindicalistas con borroso historial.

El pasado fin de semana, en CDMX el CONLABOR sostuvo una reunión a la que invitó, como conferencista, al presidente nacional del Consejo Coordinador Empresarial, el economista y catedrático del Tec de Monterrey, Carlos Salazar Lomelín. Correspondió al dirigente sindical de EDOMEX, Roberto Ruiz Ángeles, a nombre de CONLABOR, dar la bienvenida. a los asistentes al evento. Requirió más empleos y mejor remunerados. Demandó que el gobierno fomente el empleo y que patrones y gobierno escuchen más la voz de los trabajadores y precisó que estos no son momentos de confrontaciones estériles sino de fortalecer la integración laboral de todos los sectores que la conforman.

Al respecto el dirigente sindical de Puebla, René Sánchez Juárez, explicó el surgimiento de CONLABOR y recordó que con el extinto líder de la CROC Alberto Juárez Blancas se constituyó un sindicalismo de vanguardia. Mostró la disposición de integrarse a las políticas públicas de la productividad mediante una nueva alianza entre los factores correspondientes.

En su momento el Coordinador del Consejo Empresarial declinó hablar de la Ley Federal del Trabajo y prefirió el tema iniciado por los anfitriones. Dijo que junto con el presidente López Obrador ha analizado la situación laboral nacional y propuso cuidar las normas y la coherencia para el bienestar de los trabajadores. “El país enfrenta retos equivocaciones (pero) en el rumbo se afrontan por el CCE. Se requieren cambios profundos al que nos adaptaremos”. Y…qué pasa?


**** FRASES


En el aspecto sindical la divisiones, generadas desde el poder político y económico, se han acentuado por las presiones mundiales, sobre todo de USA al generarse, en México, una nueva Ley Federal del Trabajo que, si bien requería reformas que se transformaron en la piedra de los sacrificios de los trabajadores mexicanos.



Ahora los patrones y los trabajadores en México están en una disyuntiva que no disminuye la incertidumbre y que ha provocado cierre de fuentes de empleo, freno al desarrollo nacional, mayor fragilidad en el comercio y en la productividad y la soberanía nacional.