/ jueves 29 de julio de 2021

Consecuencias catastróficas

Las causas de la lamentable tragedia económica de más de 700 familias afectadas por la pasada tromba registrada en el municipio de Zapopan, precisamente en las faldas del apetitoso bosque de La Primavera, nos obligan a un análisis acucioso y objetivo de las causas más profundas y que, al contrario de lo que ha aseverado el Gobernador y algunos medios de información, poco tuvo que ver el calentamiento global, como lo señaló el titular del ejecutivo y mucho menos la basura, que formó parte del lastre cuando en realidad los millones de litros de agua vertidos en esas arenosas vialidades, sólo sirvieron para dejar en mayor pobreza a los habitantes de casi 350 casas dañadas de 24 colonias en el desbordamiento del arroyo El Seco.

Entre las colonias afectadas con viviendas inhabitables estan Arenales Tapatíos, Brisas de la Primavera, Campestre Los Pinos, Carlos Rivera Aceves, Colinas de la Primavera, EL Briseño, El Fortín, El Mante, Jardines del Ixtépete, Paraísos del Colli, Villas de La Primavera y probablemente donde los vecinos fueron testigos de la peor pesadilla, Miramar. Las cuales, como lo he mencionado en diversas oportunidades, sólo reflejan la intención de la plusvalía inmobiliaria pero muy poco de la realidad concreta que desde hace mucho viven sus habitantes y, que hoy además de la latente precariedad barrial, deberán sobrellevar el daño estructural de más de 70 casas habitación y más de 30 que ya no deben ser habitadas, además del menaje perdido, casi en su totalidad, en 272 viviendas.

Por eso subrayo lo que ningún servidor público y medios de comunicación han reproducido, al asegurar que “la basura tirada también ocasionó la inundación que devastó viviendas…”. Lo cual, para quienes seguimos científicamente los efectos de la deforestación como la polución ya evidente en todas esas colonias y más, en las áreas de amortiguamiento del bosque de La Primavera; sugerimos que cambien su discurso y vuelvan la mirada hacia otra parte.

En esta ocasión el primer episodio de lluvia abundante se ubicó sobre el bosque de La primavera y el cerro de La Bandera, con una precipitación calculada de 110mm en hora y media, con granizo y el desbordamiento de los afluentes provenientes de toda esa zona boscosa.

Por su parte, Sergio Ramírez comandante de la Unidad de Protección Civil de Zapopan, señaló la ubicación de las viviendas en causes de restricción federal. Pero debió agregar que existe responsabilidad gubernamental al haber aceptado su construcción y no detener a los edificadores irregulares.

Como hemos sido testigos en los más recientes ciclos pluviales, ésta no sería la primera devastación que, por fortuna no cobró ninguna vida humana, pero nos debe recordar los hechos trágicos del pasado 2019 en Tlajomulco de Zúñiga, donde fallecieron 2 mujeres y desaparecieron 3 personas en el desbordamiento del arroyo La Culebra.

Parece que la ocupación en eventos trágicos nos ha impedido comprender la relación entre la devastación de nuestros bosques por intereses inmobiliarios con la polución y falta de infraestructura para la captación de agua de lluvia para lo cual, sólo tendríamos que hacerle caso a los expertos como el Dr. Arturo Gleason y el tímido esfuerzo que se está haciendo ya en el proyecto “Nido de agua”, para llegar algún día la abundancia de agua más como una bendición que por un lamentable infortunio. Esa será nuestra siguiente tarea, es decir, contener a los vivales inmobiliarios y a quienes medran con los incendios y la criminal deforestación.

* Académico del CUAAD de la UdeG

Las causas de la lamentable tragedia económica de más de 700 familias afectadas por la pasada tromba registrada en el municipio de Zapopan, precisamente en las faldas del apetitoso bosque de La Primavera, nos obligan a un análisis acucioso y objetivo de las causas más profundas y que, al contrario de lo que ha aseverado el Gobernador y algunos medios de información, poco tuvo que ver el calentamiento global, como lo señaló el titular del ejecutivo y mucho menos la basura, que formó parte del lastre cuando en realidad los millones de litros de agua vertidos en esas arenosas vialidades, sólo sirvieron para dejar en mayor pobreza a los habitantes de casi 350 casas dañadas de 24 colonias en el desbordamiento del arroyo El Seco.

Entre las colonias afectadas con viviendas inhabitables estan Arenales Tapatíos, Brisas de la Primavera, Campestre Los Pinos, Carlos Rivera Aceves, Colinas de la Primavera, EL Briseño, El Fortín, El Mante, Jardines del Ixtépete, Paraísos del Colli, Villas de La Primavera y probablemente donde los vecinos fueron testigos de la peor pesadilla, Miramar. Las cuales, como lo he mencionado en diversas oportunidades, sólo reflejan la intención de la plusvalía inmobiliaria pero muy poco de la realidad concreta que desde hace mucho viven sus habitantes y, que hoy además de la latente precariedad barrial, deberán sobrellevar el daño estructural de más de 70 casas habitación y más de 30 que ya no deben ser habitadas, además del menaje perdido, casi en su totalidad, en 272 viviendas.

Por eso subrayo lo que ningún servidor público y medios de comunicación han reproducido, al asegurar que “la basura tirada también ocasionó la inundación que devastó viviendas…”. Lo cual, para quienes seguimos científicamente los efectos de la deforestación como la polución ya evidente en todas esas colonias y más, en las áreas de amortiguamiento del bosque de La Primavera; sugerimos que cambien su discurso y vuelvan la mirada hacia otra parte.

En esta ocasión el primer episodio de lluvia abundante se ubicó sobre el bosque de La primavera y el cerro de La Bandera, con una precipitación calculada de 110mm en hora y media, con granizo y el desbordamiento de los afluentes provenientes de toda esa zona boscosa.

Por su parte, Sergio Ramírez comandante de la Unidad de Protección Civil de Zapopan, señaló la ubicación de las viviendas en causes de restricción federal. Pero debió agregar que existe responsabilidad gubernamental al haber aceptado su construcción y no detener a los edificadores irregulares.

Como hemos sido testigos en los más recientes ciclos pluviales, ésta no sería la primera devastación que, por fortuna no cobró ninguna vida humana, pero nos debe recordar los hechos trágicos del pasado 2019 en Tlajomulco de Zúñiga, donde fallecieron 2 mujeres y desaparecieron 3 personas en el desbordamiento del arroyo La Culebra.

Parece que la ocupación en eventos trágicos nos ha impedido comprender la relación entre la devastación de nuestros bosques por intereses inmobiliarios con la polución y falta de infraestructura para la captación de agua de lluvia para lo cual, sólo tendríamos que hacerle caso a los expertos como el Dr. Arturo Gleason y el tímido esfuerzo que se está haciendo ya en el proyecto “Nido de agua”, para llegar algún día la abundancia de agua más como una bendición que por un lamentable infortunio. Esa será nuestra siguiente tarea, es decir, contener a los vivales inmobiliarios y a quienes medran con los incendios y la criminal deforestación.

* Académico del CUAAD de la UdeG