/ lunes 21 de octubre de 2019

Compromiso social

El compromiso social puede entenderse también como responsabilidad social ya que su connotación se refiere a una obligación que recae en un grupo de personas que conforman una sociedad, de forma individual o grupal. Filosóficamente se identifica como la voluntad de apoyar a una comunidad que por diversas causas no pueden cumplir con las necesidades básicas como la alimentación, la salud y la educación, entre otros, de tal manera que se da la colaboración por diferentes organismos estatales y privados, La responsabilidad o compromiso social es considerada como una normativa no obligatoria.

Este término hace una valoración del efecto que acarrean las decisiones tomadas por el grupo, que bien pueden ser positivas o negativas, arribando dentro del marco de la ética, lo legal u otros ámbitos.

La educación, la eficacia, la eficiencia y las habilidades comunicativas conforman algunos de los requisitos para formar parte de una sociedad funcional.

Es por ello que, hoy en día, las Instituciones de Educación Superior (IES) se enfrentan a diversos retos que, como escenarios educativos, implican un importante compromiso de crecimiento; especialmente si nos encontramos en un camino de evolución social.

Asimismo, quienes impulsamos la educación, poseemos la encomienda de operar y difundir de manera activa y significativa, la calidad académica y la profesionalización sobre nuestras comunidades estudiantiles, imprimiendo en ellas no sólo el conocimiento que se adquiere al interior de las aulas, sino una formación de carácter integral que les convierte en elementos competentes sobre las necesidades, problemáticas y soluciones de nuestro entorno

En este sentido, que las universidades implementen proyectos específicos en materia de internacionalización y movilidad, ha resultado no sólo interesante hacia las perspectivas del estudiante, sino necesario para complementar el conocimiento adquirido, lo cual supone una formación profesional mayor.

Esta acción resulta, además de funcional, satisfactoria, debido al aprendizaje significativo por parte del alumno (a), que en primera instancia: se permite adquirir conocimientos específicos y diversos sobre el área de acción que estudia, involucrándose directamente en los procesos y mecanismos de otras instituciones, así como en otros entornos, según corresponda la residencia a donde acuda.

Por otra parte, en el terreno personal del alumno (a), éste vive determinadas prácticas que enriquecen su experiencia, interactuando con nuevos círculos sociales que fortalecen sus relaciones académico-profesionales, adquiriendo simultáneamente un desarrollo humano, dados los retos particulares a los que se enfrenta al encontrarse lejos de casa. Sin duda, esto representa un crecimiento idóneo para cualquier universitario.

En este orden, es de gran importancia que las Instituciones de Educación Superior (IES) cuenten con áreas en especial que promuevan y gestionen la internacionalización y movilidad, y que, de este modo, gestionen de manera constante que sus estudiantes realicen estancias académicas en otras instituciones, así como en otros países.

Actualmente, el Centro Universitario UTEG ha logrado ya intercambios académicos nacionales e internacionales, cumpliendo así el sentido de Empresa Socialmente Responsable.

La responsabilidad de todo espacio educativo, especialmente en el contexto superior, es formar profesionales capaces de enfrentarse a una sociedad que demanda por sí misma: líderes de acción en las diversas áreas de conocimiento, investigadores que ofrezcan soluciones oportunas e innovadoras para las necesidades de la misma, y por supuesto, seres con gran valor y con enfoque al servicio de los demás; esto en función de un crecimiento continuo.

Respetable lector, estimo que todos, desde nuestra trinchera, podemos colaborar para llevar a cabo estas funciones de compromiso o responsabilidad social, gracias por sus atinados comentarios que semana a semana me hace llegar.

* Rector General del Centro Universitario UTEG

e-mail. joseroque@uteg.edu.mx

El compromiso social puede entenderse también como responsabilidad social ya que su connotación se refiere a una obligación que recae en un grupo de personas que conforman una sociedad, de forma individual o grupal. Filosóficamente se identifica como la voluntad de apoyar a una comunidad que por diversas causas no pueden cumplir con las necesidades básicas como la alimentación, la salud y la educación, entre otros, de tal manera que se da la colaboración por diferentes organismos estatales y privados, La responsabilidad o compromiso social es considerada como una normativa no obligatoria.

Este término hace una valoración del efecto que acarrean las decisiones tomadas por el grupo, que bien pueden ser positivas o negativas, arribando dentro del marco de la ética, lo legal u otros ámbitos.

La educación, la eficacia, la eficiencia y las habilidades comunicativas conforman algunos de los requisitos para formar parte de una sociedad funcional.

Es por ello que, hoy en día, las Instituciones de Educación Superior (IES) se enfrentan a diversos retos que, como escenarios educativos, implican un importante compromiso de crecimiento; especialmente si nos encontramos en un camino de evolución social.

Asimismo, quienes impulsamos la educación, poseemos la encomienda de operar y difundir de manera activa y significativa, la calidad académica y la profesionalización sobre nuestras comunidades estudiantiles, imprimiendo en ellas no sólo el conocimiento que se adquiere al interior de las aulas, sino una formación de carácter integral que les convierte en elementos competentes sobre las necesidades, problemáticas y soluciones de nuestro entorno

En este sentido, que las universidades implementen proyectos específicos en materia de internacionalización y movilidad, ha resultado no sólo interesante hacia las perspectivas del estudiante, sino necesario para complementar el conocimiento adquirido, lo cual supone una formación profesional mayor.

Esta acción resulta, además de funcional, satisfactoria, debido al aprendizaje significativo por parte del alumno (a), que en primera instancia: se permite adquirir conocimientos específicos y diversos sobre el área de acción que estudia, involucrándose directamente en los procesos y mecanismos de otras instituciones, así como en otros entornos, según corresponda la residencia a donde acuda.

Por otra parte, en el terreno personal del alumno (a), éste vive determinadas prácticas que enriquecen su experiencia, interactuando con nuevos círculos sociales que fortalecen sus relaciones académico-profesionales, adquiriendo simultáneamente un desarrollo humano, dados los retos particulares a los que se enfrenta al encontrarse lejos de casa. Sin duda, esto representa un crecimiento idóneo para cualquier universitario.

En este orden, es de gran importancia que las Instituciones de Educación Superior (IES) cuenten con áreas en especial que promuevan y gestionen la internacionalización y movilidad, y que, de este modo, gestionen de manera constante que sus estudiantes realicen estancias académicas en otras instituciones, así como en otros países.

Actualmente, el Centro Universitario UTEG ha logrado ya intercambios académicos nacionales e internacionales, cumpliendo así el sentido de Empresa Socialmente Responsable.

La responsabilidad de todo espacio educativo, especialmente en el contexto superior, es formar profesionales capaces de enfrentarse a una sociedad que demanda por sí misma: líderes de acción en las diversas áreas de conocimiento, investigadores que ofrezcan soluciones oportunas e innovadoras para las necesidades de la misma, y por supuesto, seres con gran valor y con enfoque al servicio de los demás; esto en función de un crecimiento continuo.

Respetable lector, estimo que todos, desde nuestra trinchera, podemos colaborar para llevar a cabo estas funciones de compromiso o responsabilidad social, gracias por sus atinados comentarios que semana a semana me hace llegar.

* Rector General del Centro Universitario UTEG

e-mail. joseroque@uteg.edu.mx