/ lunes 11 de septiembre de 2023

Cobran y no defienden los derechos humanos


Qué razón tienen quienes dicen que “los derechos humanos son como el aire, no te das cuenta de lo valiosos que son hasta que te faltan”. El retroceso en materia de derechos humanos lo hemos visto en Jalisco. Luz del Carmen Godínez, titular actual de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), con su silencio es cómplice del gobierno del estado, mismo que nos tiene sumidos en la peor crisis de personas desaparecidas; más de 15,000 historias silenciadas y familias que hoy en Jalisco no pueden dormir tranquilas.

Aunado a ello también estamos bajo la mayor crisis forense de la historia, pues tardan hasta un año en entregar un cuerpo de un desaparecido. Padecemos la mayor devastación de áreas verdes en los últimos 20 años y por si no fuera poco, quienes hacen activismo buscando soluciones en el estado o exigiendo justicia, enfrentan la mayor persecución política, las voces disidentes al partido político en el poder corren el riesgo de ser encarcelados o poner su vida en riesgo.

Esta comisión (la CEDHJ) nos cuesta más de 166 de millones de pesos al año, y ¿qué recibimos los jaliscienses hartos de vivir en un estado donde las violaciones a los derechos humanos son la constante? Silencio. Ejemplos hay muchos, hoy me enfocaré en el medio ambiente.

En los últimos dos años, 2021 y 2022, se han recibido 4,413 quejas por violaciones a derechos ambientales de las personas o comunidades y 1,858 quejas colectivas por este mismo tema. El medio ambiente ha sido en este periodo la incidencia por la que más quejas ha recibido la comisión, no obstante el panorama crítico, no se han visto acciones reflejadas en investigaciones de oficio, ni en recomendaciones, por ende al bosque de la primavera lo siguen quemando, al río Lerma lo siguen contaminando y los parques, como el de Huentitán, sufre el acecho inmobiliario. Y es que en Jalisco las acciones del gobierno para defender al medio ambiente solo tienen propósito recaudatorio, como la verificación vehicular que se convirtió en todo menos una política pública ambiental.

Cabe resaltar que quienes han alzado la voz para desafiar estas injusticias no han tenido una comisión que los acompañe, ya no digamos que les defienda, pregunten a las y los vecinos del parque San Rafael, que se quedaron encerrados en su casa y algunas de estas recibieron afectaciones serias sin recibir compensación de ningún tipo; recuerden el caso de los tres estudiantes de la UDG, Alexis, Iván y yo, que fuimos vinculados a proceso por defender el parque Resistencia; no olviden a las familias de los desaparecidos que por pegar cédulas de búsqueda en espacios públicos son detenidos por la Fiscalía, en todos estos casos y más, la comisión calla.

La comisión ahora mismo está corrompida por la corrupción. Es un crimen que frente a las serias afectaciones al medio ambiente y ante los ataques a la libertad de expresión, la presidenta de la CEDHJ prefiera guardar silencio, motivada quizá por cuidar su siguiente hueso o en retribución de que la hayan puesto ahí, recordemos que ni siquiera cumplía con los requisitos de elegibilidad; cualquiera que sea la razón por la que calla, lo cierto es que su silencio deja una huella irreparable en la vida de las y los jaliscienses.

“Qué tiempos serán los que vivimos que hay que defender lo obvio” dijo Bertolt Brecht. Hoy les pregunto: qué tiempos serán estos que hay personas que deciden poner el cuerpo por las causas por las que algunos cobran y no defienden.


Qué razón tienen quienes dicen que “los derechos humanos son como el aire, no te das cuenta de lo valiosos que son hasta que te faltan”. El retroceso en materia de derechos humanos lo hemos visto en Jalisco. Luz del Carmen Godínez, titular actual de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), con su silencio es cómplice del gobierno del estado, mismo que nos tiene sumidos en la peor crisis de personas desaparecidas; más de 15,000 historias silenciadas y familias que hoy en Jalisco no pueden dormir tranquilas.

Aunado a ello también estamos bajo la mayor crisis forense de la historia, pues tardan hasta un año en entregar un cuerpo de un desaparecido. Padecemos la mayor devastación de áreas verdes en los últimos 20 años y por si no fuera poco, quienes hacen activismo buscando soluciones en el estado o exigiendo justicia, enfrentan la mayor persecución política, las voces disidentes al partido político en el poder corren el riesgo de ser encarcelados o poner su vida en riesgo.

Esta comisión (la CEDHJ) nos cuesta más de 166 de millones de pesos al año, y ¿qué recibimos los jaliscienses hartos de vivir en un estado donde las violaciones a los derechos humanos son la constante? Silencio. Ejemplos hay muchos, hoy me enfocaré en el medio ambiente.

En los últimos dos años, 2021 y 2022, se han recibido 4,413 quejas por violaciones a derechos ambientales de las personas o comunidades y 1,858 quejas colectivas por este mismo tema. El medio ambiente ha sido en este periodo la incidencia por la que más quejas ha recibido la comisión, no obstante el panorama crítico, no se han visto acciones reflejadas en investigaciones de oficio, ni en recomendaciones, por ende al bosque de la primavera lo siguen quemando, al río Lerma lo siguen contaminando y los parques, como el de Huentitán, sufre el acecho inmobiliario. Y es que en Jalisco las acciones del gobierno para defender al medio ambiente solo tienen propósito recaudatorio, como la verificación vehicular que se convirtió en todo menos una política pública ambiental.

Cabe resaltar que quienes han alzado la voz para desafiar estas injusticias no han tenido una comisión que los acompañe, ya no digamos que les defienda, pregunten a las y los vecinos del parque San Rafael, que se quedaron encerrados en su casa y algunas de estas recibieron afectaciones serias sin recibir compensación de ningún tipo; recuerden el caso de los tres estudiantes de la UDG, Alexis, Iván y yo, que fuimos vinculados a proceso por defender el parque Resistencia; no olviden a las familias de los desaparecidos que por pegar cédulas de búsqueda en espacios públicos son detenidos por la Fiscalía, en todos estos casos y más, la comisión calla.

La comisión ahora mismo está corrompida por la corrupción. Es un crimen que frente a las serias afectaciones al medio ambiente y ante los ataques a la libertad de expresión, la presidenta de la CEDHJ prefiera guardar silencio, motivada quizá por cuidar su siguiente hueso o en retribución de que la hayan puesto ahí, recordemos que ni siquiera cumplía con los requisitos de elegibilidad; cualquiera que sea la razón por la que calla, lo cierto es que su silencio deja una huella irreparable en la vida de las y los jaliscienses.

“Qué tiempos serán los que vivimos que hay que defender lo obvio” dijo Bertolt Brecht. Hoy les pregunto: qué tiempos serán estos que hay personas que deciden poner el cuerpo por las causas por las que algunos cobran y no defienden.