Gamaliel Guzmán González
Emilio Lozoya tiene en su contra que los imputados por la Fiscalía General de Brasil, Luis Alberto Meneses (LAM), Luis Mameri (LM) e Hiberto da Silva (HS), proporcionaron datos sobre los “sobornos” que recibió el otrora director de Pemex.
El actual Gobierno de la República (GR), emanado de filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que encabezará Enrique Peña Nieto (EPN) hasta el día 30 de noviembre del año 2018, empezó a enseñar “uñas demasiado largas” desde que EPN andaba en plena campaña política como candidato a la Presidencia de la República (PR), rodeado de su “grupo de muchachos” como él, de los que llaman “del nuevo PRI”, entre los que se encuentra Luis Videgaray Caso (LVC) –quien coordinó su campaña política-, Emilio Ricardo Lozoya Austin (ERLA) –del equipo de coordinación en materia internacional-, etcétera, quiénes darían “nueva cara” al PRI, siendo el caso que tales jóvenes resultaron ser tanto o más corruptos que “dinosaurios” del viejo PRI, como Luis Echeverría Álvarez (LEA), Augusto Gómez Villanueva (AGV), etcétera.
ERLA, nació en Chihuahua, estado de Chihuahua, el 8 de diciembre del año de 1974, es Licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y Licenciado en Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), respectivamente; tiene Maestría en Administración Pública y Desarrollo Internacional (MPA/ID) por la Universidad de Harvard.
ERLA fue nombrado director de Petróleos Mexicanos (Pemex), por EPN, cargo que desempeñó del 4 de diciembre de 2012, al 8 de febrero de 2016.
Desde que era coordinador en materia internacional de la campaña de EPN, como candidato del PRI a la Presidencia, entró en pláticas con la Constructora Brasileña Odebrecht (CBO), la que se maneja a base de “sobornos” para conseguir obras públicas en Brasil u otros países, como Perú –por lo cual ahora está preso y procesado el expresidente Ollanta Humala (OH) y su esposa; Guatemala, por lo que también está preso Otto Pérez Molina (OPM), etcétera-. Se dijo que ERLA, por medio de transferencias a empresas “offshore” recibió en 2013, cinco millones de dólares, y, posteriormente otros cinco millones y medio de dólares, cuando ya era director general de Petróleos Mexicanos (Pemex). Hay comprobantes de las transferencias de dólares. Lo extraño es que la CBO ganó el Proyecto de Remodelación de la Refinería de Tula, Hidalgo. En diciembre de 2016, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DJEU), dio a conocer que ERLA recibió diez y medio millón de dólares de la empresa CBO.
Otro asunto extraño, es que ERLA, en su Declaración Patrimonial del año 2013, dijo que adquirió una casa de 38 millones de pesos que pagó de contado, y, además, que compró también de contado cuatro relojes finos de 400 mil pesos cada uno. Lo más raro, es que ERLA, ya no presentó declaración en los años 2014 y 2015.
ERLA tiene en su contra que los imputados por la Fiscalía General de Brasil, Luis Alberto Meneses (LAM), Luis Mameri (LM) e Hiberto da Silva (HS), proporcionaron datos sobre los “sobornos” que recibió el otrora director de Pemex. También tiene en su contra la investigación que hizo el DJEU.
Ahora ERLA, se quiere hacer pasar por “blanca paloma”, diciendo que no hay pruebas en su contra, por lo que bien se le puede aplicar aquella anécdota en que el diputado Luis Cabrera –XXVII Legislatura- acusó a un compañero de banca de ladrón, y el acusado exigió: “¡pruebas, pruebas!”, a lo que el diputado Luis Cabrera le replicó: “lo estoy acusando a usted de ladrón, no de pendejo”.
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