/ domingo 16 de febrero de 2020

Certificación con crisis

Muchas felicidades a quien tiene la responsabilidad de la acreditación de los distintos laboratorios, que fueron objeto de ésta en días pasados, así como a los peritos que ahí se desempeñan y que desafortunadamente no son los suficientes, -en número-, para solventar la exagerada demanda de servicios periciales que tiene el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.

Pues miente el coordinador de Seguridad del Gobierno del Estado, Macedonio Tamez, quien ha sido un extraordinario evasor de su responsabilidad al no dotar de recurso material y humano suficiente, ya que si los mentado “gracos” que ocupan plazas en el Instituto, que solamente son vigilantes sin siquiera tener conocimientos de lo que es la dictaminación pericial, pues son gentes ajenas al medio, que únicamente son utilizados para amedrentar al personal que ahí labora, que cualquier persona con el más mínimo sentido común, preocupada y pendiente de la productividad de cada perito, se daría cuenta del que trabaja y del que no, sin tener la necesidad de tener una vigilancia que les molesta, que además es ignorante e innecesaria que solamente perturba e incómoda al dictaminador, bueno sería que los sustituyeran por diestros en las distintas materias, que al mismo tiempo de medicina forense, medicina legal, existen las ingenierías, que por los pocos elementos en el área, tardan hasta años en dictaminar, así como los peritos en identificación de vehículos, tardan meses, en particular, en los accidentes o vehículos de las distintas delegaciones, lo que se traduce en una pésima administración de justicia y en una afectación patrimonial para el ciudadano, ya que además de tiempo, le resulta un encarecimiento desmedido el pago del depósito donde se alojan los automotores. De igual forma, en la zona metropolitana, para dictaminar los vehículos robados recuperados y accidentados, las víctimas tienen que padecer el ir y venir, además de sufrir la dilación que ya de por sí la fiscalía le ocasiona al ciudadano por el exagerado cumulo de carpetas de investigación y la escases de agentes del ministerio público.

¿Hasta cuándo el gobernador y la sociedad jalisciense vamos a soportar y permitir la total y absoluta ineficiencia del coordinador de seguridad pública del Estado, Macedonio Tamez Guajardo? que solo sale a los medios a justificar los malos resultados de las áreas de su responsabilidad, en particular de la Secretaria de Seguridad Publica, que ni tan siquiera Ley Orgánica tiene, que los regule y establezca su debido funcionamiento, desde ahí nos podemos dar cuenta el mal que padecemos ya que no un ordenamiento legal, mucho menos va haber una disposición por parte de los elementos perteneciente a dicha Secretaria, lo que a la postre se traduce en una desmedida criminalidad, consecuentemente todo el derramamiento de sangre, todos los días, a todas horas, por todos los rincones de la zona metropolitana, aunados a los de la zona de los Altos, actualmente con un alto índice de homicidios violentos y de todo tipo de delitos que a diario acontecen; aunque se diga que cada día son menos, esto no es así, lo que sí es que cada día se denuncian menos, porque la sociedad ya nos dimos cuenta que no tiene caso perder el tiempo denunciando los delitos aunado al maltrato que padece el ciudadano, a lo que se suma la falta de policías investigadores, que hoy por hoy la fiscalía adolece, además de carentes de capacitación y equipamiento suficiente para realizar esa labor tan riesgosa, delicada y por demás urgente.

A mis compañeros abogados, ya que el Presidente de la Suprema Corte y el Presidente de la Republica, dudo que me alcance la voz, quiero recordarles que en la constitución, en la doctrina y en un sistema de gobierno tripartito como el nuestro, se establece que están vinculados los poderes, pero divididos en el desempeño de sus función y que sin pundonor ni la más elemental honestidad, se exhibe el sometimiento, tanto en la Federación como en el Estado, de los Judiciales a los Ejecutivos, sin que nadie digamos algo al respecto, sería bueno hacerles ver, a los titulares de dichos poderes, que son contrapesos uno del otro y no comparsas.

* Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Publica de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

locb15@hotmail.com

Muchas felicidades a quien tiene la responsabilidad de la acreditación de los distintos laboratorios, que fueron objeto de ésta en días pasados, así como a los peritos que ahí se desempeñan y que desafortunadamente no son los suficientes, -en número-, para solventar la exagerada demanda de servicios periciales que tiene el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.

Pues miente el coordinador de Seguridad del Gobierno del Estado, Macedonio Tamez, quien ha sido un extraordinario evasor de su responsabilidad al no dotar de recurso material y humano suficiente, ya que si los mentado “gracos” que ocupan plazas en el Instituto, que solamente son vigilantes sin siquiera tener conocimientos de lo que es la dictaminación pericial, pues son gentes ajenas al medio, que únicamente son utilizados para amedrentar al personal que ahí labora, que cualquier persona con el más mínimo sentido común, preocupada y pendiente de la productividad de cada perito, se daría cuenta del que trabaja y del que no, sin tener la necesidad de tener una vigilancia que les molesta, que además es ignorante e innecesaria que solamente perturba e incómoda al dictaminador, bueno sería que los sustituyeran por diestros en las distintas materias, que al mismo tiempo de medicina forense, medicina legal, existen las ingenierías, que por los pocos elementos en el área, tardan hasta años en dictaminar, así como los peritos en identificación de vehículos, tardan meses, en particular, en los accidentes o vehículos de las distintas delegaciones, lo que se traduce en una pésima administración de justicia y en una afectación patrimonial para el ciudadano, ya que además de tiempo, le resulta un encarecimiento desmedido el pago del depósito donde se alojan los automotores. De igual forma, en la zona metropolitana, para dictaminar los vehículos robados recuperados y accidentados, las víctimas tienen que padecer el ir y venir, además de sufrir la dilación que ya de por sí la fiscalía le ocasiona al ciudadano por el exagerado cumulo de carpetas de investigación y la escases de agentes del ministerio público.

¿Hasta cuándo el gobernador y la sociedad jalisciense vamos a soportar y permitir la total y absoluta ineficiencia del coordinador de seguridad pública del Estado, Macedonio Tamez Guajardo? que solo sale a los medios a justificar los malos resultados de las áreas de su responsabilidad, en particular de la Secretaria de Seguridad Publica, que ni tan siquiera Ley Orgánica tiene, que los regule y establezca su debido funcionamiento, desde ahí nos podemos dar cuenta el mal que padecemos ya que no un ordenamiento legal, mucho menos va haber una disposición por parte de los elementos perteneciente a dicha Secretaria, lo que a la postre se traduce en una desmedida criminalidad, consecuentemente todo el derramamiento de sangre, todos los días, a todas horas, por todos los rincones de la zona metropolitana, aunados a los de la zona de los Altos, actualmente con un alto índice de homicidios violentos y de todo tipo de delitos que a diario acontecen; aunque se diga que cada día son menos, esto no es así, lo que sí es que cada día se denuncian menos, porque la sociedad ya nos dimos cuenta que no tiene caso perder el tiempo denunciando los delitos aunado al maltrato que padece el ciudadano, a lo que se suma la falta de policías investigadores, que hoy por hoy la fiscalía adolece, además de carentes de capacitación y equipamiento suficiente para realizar esa labor tan riesgosa, delicada y por demás urgente.

A mis compañeros abogados, ya que el Presidente de la Suprema Corte y el Presidente de la Republica, dudo que me alcance la voz, quiero recordarles que en la constitución, en la doctrina y en un sistema de gobierno tripartito como el nuestro, se establece que están vinculados los poderes, pero divididos en el desempeño de sus función y que sin pundonor ni la más elemental honestidad, se exhibe el sometimiento, tanto en la Federación como en el Estado, de los Judiciales a los Ejecutivos, sin que nadie digamos algo al respecto, sería bueno hacerles ver, a los titulares de dichos poderes, que son contrapesos uno del otro y no comparsas.

* Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Publica de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

locb15@hotmail.com