/ jueves 30 de septiembre de 2021

Casas en eterno abandono

Si bien instituciones federales encargadas de las estadísticas de población y vivienda señalan a Jalisco como uno de los estados con mayor número de viviendas populares abandonadas con 172 mil unidades solas, lo cierto es que el epicentro de ese abandono se ha presentado desde hace varios años en el municipio de Tlajomulco donde 77,709 viviendas, principalmente promovidas con créditos de INFONAVIT, presentan la existencia de colonias y fraccionamientos populares casi fantasmas como “Villa Fontana Aqua”, la más representativa de esas colonias de constante rotación de sus habitantes que fueron engañados por algunos promotores vivales y mercadólogos vendedores de ilusiones en áreas habitacionales, hasta hace poco campos agrícolas. Hoy carentes entre esas decenas, y a veces cientos, de poblados sin conectividad ni infraestructura vial y mucho menos vigilancia o agua potable.

No obstante, esas condiciones conocidas por el Gobierno de la República en cuyo inicio reconoció la existencia de 5 millones de casas pequeñas cuyos moradores, a veces propietarios, habían preferido abandonarlas convirtiendo a los estados de México, Nuevo León y Jalisco en los principales contenedores de esos acentamientos de muy alta vulnerabilidad al presentar no sólo el abandono de los 3 niveles de gobierno, sino un sinismo institucional al permitir a los cabildos, seguir aprobando el cambio de uso de suelo y más fraccionamientos donde no existen los servicios municipales ofrecidos.

Así es como a unos cuantos metros de un fraccionamiento vector del abandono de vivienda y el crecimiento ofensivo de la inseguridad pública y el crimen organizado, con fosas clandestinas donde se han encontrado inumerables seres humanos asesinados. Y no ha habido poder jurídico y político capaz de detener esa insolente decisión desde la función pública.

Uno de los factores más penosos es el reconocer que de haber aplicado políticas de previsión en este temporal de lluvias, sólo por citar un evento, se hubiese evitado el deceso de 12 personas víctimas de las inundaciones ante la falta de promoción, difusión y previsión consecuente del atlas de riesgos para el AMG, ya existente.

Así que los factores del fenómeno del abandono de viviendas son sin duda variables pero uno de los de mayor incidencia, en este temporal de lluvias, han sido las inundaciones producto de la inexistente infraestructura pluvial.

En relación a ello, tan sólo en su primera plana del pasado 25 de septiembre, el diario EL INFORMADOR publicó que “entre enero de 2020 y agosto de este año (2021) los ayuntamientos de Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Tlajomulco, han emitido 3,755 apercibimientos a los habitantes de inmuebles ubicados en zonas de riesgo por inundaciones y deslaves; es decir, un promedio de 188 al mes, según respondieron por transparencia”.

El mismo diario ha podido acceder a información de la Comisión Nacional del Agua que permite preveer las consecuencias de este temporal de lluvias a partir de las colonias con mayores registros de problemas previos como Lomas de la Primavera, Mariano Otero, Miramar, Arenales Tapatíos, El Briseño y Santa Ana Tepetitlán entre otras en las cuales, muy cerca siguen brotando conjuntos habitacionales con casas adquiribles con fondos del “inconstitucional” (así lo declaró la Suprema Corte de Justicia) INFONAVIT. Por lo cual podríamos suponer, sin ser adivinos, que en Jalisco seguirán creciendo los poblados semi fantasmas y altamente peligrosos.

* Urbanista y Académico de la UdeG

@CarlosOrozcoSa

Si bien instituciones federales encargadas de las estadísticas de población y vivienda señalan a Jalisco como uno de los estados con mayor número de viviendas populares abandonadas con 172 mil unidades solas, lo cierto es que el epicentro de ese abandono se ha presentado desde hace varios años en el municipio de Tlajomulco donde 77,709 viviendas, principalmente promovidas con créditos de INFONAVIT, presentan la existencia de colonias y fraccionamientos populares casi fantasmas como “Villa Fontana Aqua”, la más representativa de esas colonias de constante rotación de sus habitantes que fueron engañados por algunos promotores vivales y mercadólogos vendedores de ilusiones en áreas habitacionales, hasta hace poco campos agrícolas. Hoy carentes entre esas decenas, y a veces cientos, de poblados sin conectividad ni infraestructura vial y mucho menos vigilancia o agua potable.

No obstante, esas condiciones conocidas por el Gobierno de la República en cuyo inicio reconoció la existencia de 5 millones de casas pequeñas cuyos moradores, a veces propietarios, habían preferido abandonarlas convirtiendo a los estados de México, Nuevo León y Jalisco en los principales contenedores de esos acentamientos de muy alta vulnerabilidad al presentar no sólo el abandono de los 3 niveles de gobierno, sino un sinismo institucional al permitir a los cabildos, seguir aprobando el cambio de uso de suelo y más fraccionamientos donde no existen los servicios municipales ofrecidos.

Así es como a unos cuantos metros de un fraccionamiento vector del abandono de vivienda y el crecimiento ofensivo de la inseguridad pública y el crimen organizado, con fosas clandestinas donde se han encontrado inumerables seres humanos asesinados. Y no ha habido poder jurídico y político capaz de detener esa insolente decisión desde la función pública.

Uno de los factores más penosos es el reconocer que de haber aplicado políticas de previsión en este temporal de lluvias, sólo por citar un evento, se hubiese evitado el deceso de 12 personas víctimas de las inundaciones ante la falta de promoción, difusión y previsión consecuente del atlas de riesgos para el AMG, ya existente.

Así que los factores del fenómeno del abandono de viviendas son sin duda variables pero uno de los de mayor incidencia, en este temporal de lluvias, han sido las inundaciones producto de la inexistente infraestructura pluvial.

En relación a ello, tan sólo en su primera plana del pasado 25 de septiembre, el diario EL INFORMADOR publicó que “entre enero de 2020 y agosto de este año (2021) los ayuntamientos de Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Tlajomulco, han emitido 3,755 apercibimientos a los habitantes de inmuebles ubicados en zonas de riesgo por inundaciones y deslaves; es decir, un promedio de 188 al mes, según respondieron por transparencia”.

El mismo diario ha podido acceder a información de la Comisión Nacional del Agua que permite preveer las consecuencias de este temporal de lluvias a partir de las colonias con mayores registros de problemas previos como Lomas de la Primavera, Mariano Otero, Miramar, Arenales Tapatíos, El Briseño y Santa Ana Tepetitlán entre otras en las cuales, muy cerca siguen brotando conjuntos habitacionales con casas adquiribles con fondos del “inconstitucional” (así lo declaró la Suprema Corte de Justicia) INFONAVIT. Por lo cual podríamos suponer, sin ser adivinos, que en Jalisco seguirán creciendo los poblados semi fantasmas y altamente peligrosos.

* Urbanista y Académico de la UdeG

@CarlosOrozcoSa