/ sábado 20 de octubre de 2018

Caravana migrante, difícil oportunidad

Miles de migrantes han entrado en nuestro país por la frontera sur. Vienen de países de Centroamérica en donde la situación económica y social es intolerable. Sin embargo, encontrarán el mismo país que usted y yo conocemos: un inseguro viaje de sur a norte en donde hay agresiones, desaparición forzada y crimen.

Las Naciones Unidas ya han llamado a México a explicar la presencia incrementada de fuerzas federales. Hay helicópteros de la Policía Federal sobrevolando el Río Suchiate y personal del Instituto Nacional de Migración. El presidente electo les ha ofrecido trabajo a aquellos que opten por iniciar trámites de asilo o estancia legal en México. El presidente Trump felicita calurosamente en Twitter al presidente electo y al gobierno mexicano por ‘detener’ la oleada de migración. De no hacerlo, dice, hubiera tenido que cerrar la frontera usando al ejército.

¿Qué clase de respuesta debe de dar nuestro país ante una crisis humanitaria de miles de personas buscando refugio y una vida mejor? Ya vimos hace tiempo cómo caravanas similares buscaron llegar desde el Medio Oriente a Alemania, único país europeo que se ofreció a alojarlos y darles asilo. México podría dar un ejemplo inédito al hacer lo mismo y ofrecer dentro de Latinoamérica la hospitalidad que rara ve encuentran en EU.



“La mayor parte de la gente es buena, es normal, con las lógicas debilidades humanas. Detesto a los que humillan a los más débiles y me irrita profundamente que algunos vuelquen sus iras contra los inmigrantes como causantes de los problemas que padecemos.” –Miguel Ángel Cevilla.



La construcción de paz involucra tomar decisiones difíciles. Ofrecer asilo a más de 10,000 personas (para 2019 se estiman más de 20,000) sería probablemente una decisión controversial. Ofrecer protección de asilo a los "ajenos" cuando no podemos a veces garantizar eso mismo a los compatriotas podría ser bastante impopular. Pero resolver las crisis humanitarias nunca es sencillo, requiere asumir el costo de defender la dignidad humana a toda costa.

Sin embargo, construir ejemplos de paz puede ser muy poderoso. Cada vez que México exige para sus ciudadanos un trato justo y digno de parte del gobierno estadounidense, varias voces se han alzado para señalar que México jamás concede ese mismo trato a los transmigrantes que pasan por México a EU. Tenemos una oportunidad histórica con la caravana de migrantes. Sin embargo, si la exigencia de respeto a la dignidad humana no nace también de la sociedad, los gobernantes tomarán el camino fácil. Yo creo que eso no podemos ni debemos aceptarlo.

* Secretario General PAN Guadalajara

Miles de migrantes han entrado en nuestro país por la frontera sur. Vienen de países de Centroamérica en donde la situación económica y social es intolerable. Sin embargo, encontrarán el mismo país que usted y yo conocemos: un inseguro viaje de sur a norte en donde hay agresiones, desaparición forzada y crimen.

Las Naciones Unidas ya han llamado a México a explicar la presencia incrementada de fuerzas federales. Hay helicópteros de la Policía Federal sobrevolando el Río Suchiate y personal del Instituto Nacional de Migración. El presidente electo les ha ofrecido trabajo a aquellos que opten por iniciar trámites de asilo o estancia legal en México. El presidente Trump felicita calurosamente en Twitter al presidente electo y al gobierno mexicano por ‘detener’ la oleada de migración. De no hacerlo, dice, hubiera tenido que cerrar la frontera usando al ejército.

¿Qué clase de respuesta debe de dar nuestro país ante una crisis humanitaria de miles de personas buscando refugio y una vida mejor? Ya vimos hace tiempo cómo caravanas similares buscaron llegar desde el Medio Oriente a Alemania, único país europeo que se ofreció a alojarlos y darles asilo. México podría dar un ejemplo inédito al hacer lo mismo y ofrecer dentro de Latinoamérica la hospitalidad que rara ve encuentran en EU.



“La mayor parte de la gente es buena, es normal, con las lógicas debilidades humanas. Detesto a los que humillan a los más débiles y me irrita profundamente que algunos vuelquen sus iras contra los inmigrantes como causantes de los problemas que padecemos.” –Miguel Ángel Cevilla.



La construcción de paz involucra tomar decisiones difíciles. Ofrecer asilo a más de 10,000 personas (para 2019 se estiman más de 20,000) sería probablemente una decisión controversial. Ofrecer protección de asilo a los "ajenos" cuando no podemos a veces garantizar eso mismo a los compatriotas podría ser bastante impopular. Pero resolver las crisis humanitarias nunca es sencillo, requiere asumir el costo de defender la dignidad humana a toda costa.

Sin embargo, construir ejemplos de paz puede ser muy poderoso. Cada vez que México exige para sus ciudadanos un trato justo y digno de parte del gobierno estadounidense, varias voces se han alzado para señalar que México jamás concede ese mismo trato a los transmigrantes que pasan por México a EU. Tenemos una oportunidad histórica con la caravana de migrantes. Sin embargo, si la exigencia de respeto a la dignidad humana no nace también de la sociedad, los gobernantes tomarán el camino fácil. Yo creo que eso no podemos ni debemos aceptarlo.

* Secretario General PAN Guadalajara