/ domingo 24 de marzo de 2019

Busquemos periodismo de paz en Palacio Nacional

Luis Sánchez


“En condiciones máximas de información es, en definitiva, el propio sujeto quien constituye el último patrón con el cual medir si una relación ha mermado o no su autonomía".


Tomás Ibañez



Las conferencias mañaneras se volvieron casi legendarias por una mala costumbre de nuestros gobernantes de querer vivir encerrados en una torre de marfil, dando mensajes controlados y en entornos en donde la crítica estaba mayormente ausente.

Ahora, producto de esas decisiones de aislarse, tenemos que lidiar con un animal político muy experimentado como el presidente, que se ha ido al otro extremo, como nos recuerda Kapuscinski: “La información para esa prensa [del Siglo XIX], no era la búsqueda de la verdad sino ganar espacio y vencer al enemigo”. Sin embargo, es hora de comenzar a pensar estratégicamente, por el bien de México, y hablar menos de una persona y más del país y el momento que atraviesa. En estas conferencias mañaneras, ya se ha asomado la fea cabeza de la discordia entre profesionales de la comunicación.

La democracia, el desarrollo, los derechos humanos y el desarme, son pilares fundamentales para construir una cultura de paz. México tiene una situación precaria para los periodistas, ya van 5 asesinados este sexenio. Además de los truculentos aspectos que se registran en la vida diaria de un profesional de la comunicación hoy día tiene que enfrentarse a los rivales mediáticos denominados _youtubers_, personas cuyo modelo de acción se basa en generar contenidos que les hagan ganar más seguidores y no en la definición de llevar información certera que haga caminar el análisis y la reflexión. Este modelo busca generar controversia sin mayor profundidad y suplanta los espacios de los comunicadores tradicionales, tal como ocurre en las conferencias matutinas del presidente en donde ambos modelos informativos han tenido enfrentamientos debido a su forma de trabajar.

Cuando nace lo nuevo, se extingue lo viejo y entendemos que la conflictividad es parte constitutiva de la política y la sociedad. No hay que huir de ello: sabemos que enfrentar dos puntos de vista tienen el supuesto beneficio de ampliar la perspectiva de la población y llegar por todos los ángulos y formas de pensamiento. Sin embargo, surge una pregunta: ¿Hasta dónde es justo rayar en el cinismo y el modelo irrespetuoso de comportamiento? Una cosa es abrir las puertas y entender nuevos aspectos de comunicación y otro es rayar en la imprudencia y el mal gusto.

El show de los -youtubers_ ha sido llevado hasta Palacio Nacional y ha afectado el trabajo y perspectiva no solo de la audiencia sino también de los comunicadores. Se debería entender y reconocer la importancia y peso justo a cada profesión para no caer en absurdos, bullas, gritos prosaicos y actos de polémica vacía que solamente dañan el ejercicio de la libertad de prensa. La libertad de informar con calidad e inteligencia depende de ello.

Secretario General PAN Guadalajara.

Luis Sánchez


“En condiciones máximas de información es, en definitiva, el propio sujeto quien constituye el último patrón con el cual medir si una relación ha mermado o no su autonomía".


Tomás Ibañez



Las conferencias mañaneras se volvieron casi legendarias por una mala costumbre de nuestros gobernantes de querer vivir encerrados en una torre de marfil, dando mensajes controlados y en entornos en donde la crítica estaba mayormente ausente.

Ahora, producto de esas decisiones de aislarse, tenemos que lidiar con un animal político muy experimentado como el presidente, que se ha ido al otro extremo, como nos recuerda Kapuscinski: “La información para esa prensa [del Siglo XIX], no era la búsqueda de la verdad sino ganar espacio y vencer al enemigo”. Sin embargo, es hora de comenzar a pensar estratégicamente, por el bien de México, y hablar menos de una persona y más del país y el momento que atraviesa. En estas conferencias mañaneras, ya se ha asomado la fea cabeza de la discordia entre profesionales de la comunicación.

La democracia, el desarrollo, los derechos humanos y el desarme, son pilares fundamentales para construir una cultura de paz. México tiene una situación precaria para los periodistas, ya van 5 asesinados este sexenio. Además de los truculentos aspectos que se registran en la vida diaria de un profesional de la comunicación hoy día tiene que enfrentarse a los rivales mediáticos denominados _youtubers_, personas cuyo modelo de acción se basa en generar contenidos que les hagan ganar más seguidores y no en la definición de llevar información certera que haga caminar el análisis y la reflexión. Este modelo busca generar controversia sin mayor profundidad y suplanta los espacios de los comunicadores tradicionales, tal como ocurre en las conferencias matutinas del presidente en donde ambos modelos informativos han tenido enfrentamientos debido a su forma de trabajar.

Cuando nace lo nuevo, se extingue lo viejo y entendemos que la conflictividad es parte constitutiva de la política y la sociedad. No hay que huir de ello: sabemos que enfrentar dos puntos de vista tienen el supuesto beneficio de ampliar la perspectiva de la población y llegar por todos los ángulos y formas de pensamiento. Sin embargo, surge una pregunta: ¿Hasta dónde es justo rayar en el cinismo y el modelo irrespetuoso de comportamiento? Una cosa es abrir las puertas y entender nuevos aspectos de comunicación y otro es rayar en la imprudencia y el mal gusto.

El show de los -youtubers_ ha sido llevado hasta Palacio Nacional y ha afectado el trabajo y perspectiva no solo de la audiencia sino también de los comunicadores. Se debería entender y reconocer la importancia y peso justo a cada profesión para no caer en absurdos, bullas, gritos prosaicos y actos de polémica vacía que solamente dañan el ejercicio de la libertad de prensa. La libertad de informar con calidad e inteligencia depende de ello.

Secretario General PAN Guadalajara.

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