/ lunes 19 de agosto de 2024

Borrón ¿Y cuenta nueva?

www.youtube.com/&c/carlosanguianoz

La gira final por toda la república mexicana que viene ejecutando el presidente Andrés Manuel López Obrador, acompañado de la presidente electa Claudia Sheinbaum, reviste sin duda la esencia de la cuarta transformación. Desde su llegada como presidente de México, AMLO no interrumpió la propaganda exhaustiva, los discursos, las giras con audiencias cálidas y bien planchadas y los discursos festivos, positivos, ganadores, a punto de ser épicos y soberbios.

Sin duda, las conferencias mañaneras han sido uno de los sellos distintivos del sexenio actual, y una de las claves de control de masas, comunicación y construcción de la buena percepción de la que aún goza López Obrador. Así, sin dar tregua a la opinión pública, sin descanso, con alta intensidad, el ritmo de comunicación y propaganda del gobierno de México se mantuvo y prevaleció durante toda la gestión sexenal.

La gira disfrazada de entregas de obra pública, inauguraciones y eventos especiales enarbola en realidad la pasarela del adiós del presidente y a su vez, la del agradecimiento de su sucesora, quien cosecha y recibe los beneficios del manto protector obradorista.

A pocas semanas del cambio de gobierno y de la colocación formal de la banda presidencial en el pecho de Claudia Sheinbaum, la definición de lo que se sigue, lo que se modifica y lo que se retira en el gobierno entrante, garantiza la supervivencia de las conferencias mañaneras, de los discursos adoctrinadores, de la maquinaria propagandística del estado y de las giras de contacto con los mexicanos, como parte del sello distintivo y del estilo directivo con el que ejercerá su poder desde la presidencia.

Tras la ratificación de algunos funcionarios integrantes del actual y que repetirán en el próximo gabinete: Marcelo Luis Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores de 2018 a 2023 repetirá como secretario de Estado, como titular de Economía; Alicia Isabel Adriana Bárcena Ibarra, actual canciller fue anunciada como próxima secretaria del Medio Ambiente; Rogelio Eduardo Ramírez de la O repetirá como encargado de la Secretaría de Hacienda; Raquel Buenrostro Sánchez, actual secretaria de Economía será titular de la Secretaría de la Función Pública; Rosa Icela Rodríguez Velázquez, actual titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, será la Secretaría de Gobernación; Ariadna Montiel Reyes permanecerá en su cargo al frente de la Secretaría de Bienestar; Marath Baruch Bolaños López seguirá a cargo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Juan Ramón de la Fuente que dirigirá la Secretaria de Relaciones Exteriores y Zoé Robledo que seguirá a cargo del Instituto Mexicano de Seguridad Social.

A ese selecto grupo de funcionarios, se sumarán otros que serán promovidos después de haber fungido como titulares en el gobierno de CDMX en el periodo de Claudia Sheinbaum, como lo son Omar García Harfuch, Ernestina Godoy, designada Consejera Jurídica de la Presidencia, Rosaura Ruiz y Luz Elena González Escobar.

En un gabinete que se aprecia fuerte, con capacidad, con perfiles aptos para el desempeño de la labor encomendada en el nuevo gobierno por iniciar, el refresco en los mandos, la replaneación administrativa, los ajustes de calidad y el nuevo estilo directivo, favorecerán al equilibrio, a la mejora y al desempeño eficiente del gobierno federal. Sin afán de despegarse o negar el antecedente de López Obrador y su influencia moral en el nuevo equipo gobernante, la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaum, mujer estudiada, científica, con doctorado y un perfil académico, seguramente impondrá su toque y llevará las riendas de la política nacional utilizando todos los recursos a su disposición toda su capacidad y todo su talento, puesto a disposición para el bien de los mexicanos.

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La gira final por toda la república mexicana que viene ejecutando el presidente Andrés Manuel López Obrador, acompañado de la presidente electa Claudia Sheinbaum, reviste sin duda la esencia de la cuarta transformación. Desde su llegada como presidente de México, AMLO no interrumpió la propaganda exhaustiva, los discursos, las giras con audiencias cálidas y bien planchadas y los discursos festivos, positivos, ganadores, a punto de ser épicos y soberbios.

Sin duda, las conferencias mañaneras han sido uno de los sellos distintivos del sexenio actual, y una de las claves de control de masas, comunicación y construcción de la buena percepción de la que aún goza López Obrador. Así, sin dar tregua a la opinión pública, sin descanso, con alta intensidad, el ritmo de comunicación y propaganda del gobierno de México se mantuvo y prevaleció durante toda la gestión sexenal.

La gira disfrazada de entregas de obra pública, inauguraciones y eventos especiales enarbola en realidad la pasarela del adiós del presidente y a su vez, la del agradecimiento de su sucesora, quien cosecha y recibe los beneficios del manto protector obradorista.

A pocas semanas del cambio de gobierno y de la colocación formal de la banda presidencial en el pecho de Claudia Sheinbaum, la definición de lo que se sigue, lo que se modifica y lo que se retira en el gobierno entrante, garantiza la supervivencia de las conferencias mañaneras, de los discursos adoctrinadores, de la maquinaria propagandística del estado y de las giras de contacto con los mexicanos, como parte del sello distintivo y del estilo directivo con el que ejercerá su poder desde la presidencia.

Tras la ratificación de algunos funcionarios integrantes del actual y que repetirán en el próximo gabinete: Marcelo Luis Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores de 2018 a 2023 repetirá como secretario de Estado, como titular de Economía; Alicia Isabel Adriana Bárcena Ibarra, actual canciller fue anunciada como próxima secretaria del Medio Ambiente; Rogelio Eduardo Ramírez de la O repetirá como encargado de la Secretaría de Hacienda; Raquel Buenrostro Sánchez, actual secretaria de Economía será titular de la Secretaría de la Función Pública; Rosa Icela Rodríguez Velázquez, actual titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, será la Secretaría de Gobernación; Ariadna Montiel Reyes permanecerá en su cargo al frente de la Secretaría de Bienestar; Marath Baruch Bolaños López seguirá a cargo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Juan Ramón de la Fuente que dirigirá la Secretaria de Relaciones Exteriores y Zoé Robledo que seguirá a cargo del Instituto Mexicano de Seguridad Social.

A ese selecto grupo de funcionarios, se sumarán otros que serán promovidos después de haber fungido como titulares en el gobierno de CDMX en el periodo de Claudia Sheinbaum, como lo son Omar García Harfuch, Ernestina Godoy, designada Consejera Jurídica de la Presidencia, Rosaura Ruiz y Luz Elena González Escobar.

En un gabinete que se aprecia fuerte, con capacidad, con perfiles aptos para el desempeño de la labor encomendada en el nuevo gobierno por iniciar, el refresco en los mandos, la replaneación administrativa, los ajustes de calidad y el nuevo estilo directivo, favorecerán al equilibrio, a la mejora y al desempeño eficiente del gobierno federal. Sin afán de despegarse o negar el antecedente de López Obrador y su influencia moral en el nuevo equipo gobernante, la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaum, mujer estudiada, científica, con doctorado y un perfil académico, seguramente impondrá su toque y llevará las riendas de la política nacional utilizando todos los recursos a su disposición toda su capacidad y todo su talento, puesto a disposición para el bien de los mexicanos.