/ jueves 21 de marzo de 2019

“Blindar a Jalisco”, Alfaro

Miguel Jiménez Ibáñez


Dijo: “la Unidad único camino”. Nada nuevo ni antes ni ahora, pero siempre se requiere. En la ceremonia protocolaria del evento, recordó el mandatario jalisciense que acudió al informe de Daniel Curiel ex coordinador de ese importante organismo cupular del sector privado: “Salí muy contento de saber que compartimos la visión de poner el ejemplo a nivel nacional haciendo equipo entre el sector privado y el gobierno” dijo. El Occidental, 13 mzo.19.


En su discurso con los nuevos dirigentes, afirmó Alfaro: “vamos a cerrar filas. Ya estoy trabajando con los dirigentes sindicales. Con todos he encontrado un ánimo de colaboración perfectamente claro. Quiero decirle al pueblo de Jalisco que en próximo días vamos a poder construir un gran acuerdo con los sindicatos de Jalisco para blindar a nuestros estado y siga habiendo competitividad y el sector obrero sea pilar del crecimiento económico como hasta ahora y que el tema laboral no se convierta en botín político”. Pidió Alfaro a los industriales “que nos ayuden”. De una u otra forma los ahí congregados reconocen que, hay paz o estabilidad laboral en Jalisco.

Es claro que al ejecutivo estatal le preocupa el desarrollo de la entidad y sabe que esto no camina como se requiere. El diccionario dice que “blindar” significa “revestir con chapas metálicas de protección”. Para proteger a Jalisco… ¿de qué o quién? También es cierto que para lograr el desarrollo se requiere de trabajo unido en base a un proyecto y a un programa de trabajo en el que todos deben poner su parte. Para que esto suceda se requiere tiempo y voluntad política generalizada. Nunca será unánime porque en todos los sectores hay vividores.

Con el nuevo Gobierno federal se presenta el deseo de hacer justicia laboral según proclaman los nuevos redentores sindicales. Para otros es “quítate para ponerme yo”. Cada quien lo califica desde su perspectiva e interés. Lamentablemente el trabajador, necesitado de su empleo, no quiere saber de ideologías o colores partidistas. No hay convicción de clase. Algunos malos dirigentes sindicales se encargaron de hacer a un lado a sus agremiados y afectaron a algunos patrones y ahora los del poder simplemente recolectan la inconformidad, se dicen los “mesías” y harán lo suyo. Ahora, ente las dificultades económicas, dirigentes sindicales y trabajadores, también deben cuidar su fuente de empleo. Y en Jalisco lo han hecho y por ello hay paz laboral.

Todo ese marasmo laboral en México se deriva del neoliberalismo económico que mantiene de rodillas al país, apoyado plenamente por gobernantes que privilegiaron “lo suyo”. Ahora los que se dicen neo sindicalistas pretenden hacer a un lado a las antiguas centrales obreras exclamando la libertad y la democracia sindical. ¿Estos “nuevos” sindicalistas hicieron sus nuevas membresías con votación directa y llegaron con el consenso de los agremiados?

Para que Alfaro logre el blindaje y la unidad, que sin duda urge, tendrá que trabajar con todos los sindicatos tradicionales y con los que estrenan razón social. Los patrones también. La reforma laboral y con ello la sindical, ¿serán benéficas para el país o es pan y atole con el mismo dedo, ofreciendo perspectivas laberínticas? Mañana 22 de marzo en Expo Guadalajara se llevará a cabo el IX Encuentro de la Unidad Obrero Empresarial que organiza anualmente la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos del Estado de Jalisco con el testimonio del Consejo Nacional Laboral constituido por casi una veintena de federaciones y sindicatos croquistas estatales del país. Informan los organizadores que invitaron a diversos niveles de gobierno, representantes del sector privado y sindicalistas de todo el país y de diversas denominaciones. ¿Es campo fértil para el acuerdo que desea Enrique Alfaro? Y… ¿qué pasa?


Dijo: “la Unidad único camino”. Nada nuevo ni antes ni ahora, pero siempre se requiere. En la ceremonia protocolaria del evento, recordó el mandatario jalisciense que acudió al informe de Daniel Curiel ex coordinador de ese importante organismo cupular del sector privado: “Salí muy contento de saber que compartimos la visión de poner el ejemplo a nivel nacional haciendo equipo entre el sector privado y el gobierno” dijo. EL OCCIDENTAL, 13 mzo.19.

En su discurso con los nuevos dirigentes, afirmó Alfaro: “vamos a cerrar filas. Ya estoy trabajando con los dirigentes sindicales. Con todos he encontrado un ánimo de colaboración perfectamente claro. Quiero decirle al pueblo de Jalisco que en próximo días vamos a poder construir un gran acuerdo con los sindicatos de Jalisco para blindar a nuestros estado y siga habiendo competitividad y el sector obrero sea pilar del crecimiento económico como hasta ahora y que el tema laboral no se convierta en botín político”. Pidió Alfaro a los industriales “que nos ayuden”. De una u otra forma los ahí congregados reconocen que, hay paz o estabilidad laboral en Jalisco.

Es claro que al ejecutivo estatal le preocupa el desarrollo de la entidad y sabe que esto no camina como se requiere. El diccionario dice que “blindar” significa “revestir con chapas metálicas de protección”. Para proteger a Jalisco… ¿de qué o quién? También es cierto que para lograr el desarrollo se requiere de trabajo unido en base a un proyecto y a un programa de trabajo en el que todos deben poner su parte. Para que esto suceda se requiere tiempo y voluntad política generalizada. Nunca será unánime porque en todos los sectores hay vividores.

Con el nuevo Gobierno federal se presenta el deseo de hacer justicia laboral según proclaman los nuevos redentores sindicales. Para otros es “quítate para ponerme yo”. Cada quien lo califica desde su perspectiva e interés. Lamentablemente el trabajador, necesitado de su empleo, no quiere saber de ideologías o colores partidistas. No hay convicción de clase. Algunos malos dirigentes sindicales se encargaron de hacer a un lado a sus agremiados y afectaron a algunos patrones y ahora los del poder simplemente recolectan la inconformidad, se dicen los “mesías” y harán lo suyo. Ahora, ente las dificultades económicas, dirigentes sindicales y trabajadores, también deben cuidar su fuente de empleo. Y en Jalisco lo han hecho y por ello hay paz laboral.

Todo ese marasmo laboral en México se deriva del neoliberalismo económico que mantiene de rodillas al país, apoyado plenamente por gobernantes que privilegiaron “lo suyo”. Ahora los que se dicen neo sindicalistas pretenden hacer a un lado a las antiguas centrales obreras exclamando la libertad y la democracia sindical. ¿Estos “nuevos” sindicalistas hicieron sus nuevas membresías con votación directa y llegaron con el consenso de los agremiados?

Para que Alfaro logre el blindaje y la unidad, que sin duda urge, tendrá que trabajar con todos los sindicatos tradicionales y con los que estrenan razón social. Los patrones también. La reforma laboral y con ello la sindical, ¿serán benéficas para el país o es pan y atole con el mismo dedo, ofreciendo perspectivas laberínticas? Mañana 22 de marzo en Expo Guadalajara se llevará a cabo el IX Encuentro de la Unidad Obrero Empresarial que organiza anualmente la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos del Estado de Jalisco con el testimonio del Consejo Nacional Laboral constituido por casi una veintena de federaciones y sindicatos croquistas estatales del país. Informan los organizadores que invitaron a diversos niveles de gobierno, representantes del sector privado y sindicalistas de todo el país y de diversas denominaciones. ¿Es campo fértil para el acuerdo que desea Enrique Alfaro? Y… ¿qué pasa?

Miguel Jiménez Ibáñez


Dijo: “la Unidad único camino”. Nada nuevo ni antes ni ahora, pero siempre se requiere. En la ceremonia protocolaria del evento, recordó el mandatario jalisciense que acudió al informe de Daniel Curiel ex coordinador de ese importante organismo cupular del sector privado: “Salí muy contento de saber que compartimos la visión de poner el ejemplo a nivel nacional haciendo equipo entre el sector privado y el gobierno” dijo. El Occidental, 13 mzo.19.


En su discurso con los nuevos dirigentes, afirmó Alfaro: “vamos a cerrar filas. Ya estoy trabajando con los dirigentes sindicales. Con todos he encontrado un ánimo de colaboración perfectamente claro. Quiero decirle al pueblo de Jalisco que en próximo días vamos a poder construir un gran acuerdo con los sindicatos de Jalisco para blindar a nuestros estado y siga habiendo competitividad y el sector obrero sea pilar del crecimiento económico como hasta ahora y que el tema laboral no se convierta en botín político”. Pidió Alfaro a los industriales “que nos ayuden”. De una u otra forma los ahí congregados reconocen que, hay paz o estabilidad laboral en Jalisco.

Es claro que al ejecutivo estatal le preocupa el desarrollo de la entidad y sabe que esto no camina como se requiere. El diccionario dice que “blindar” significa “revestir con chapas metálicas de protección”. Para proteger a Jalisco… ¿de qué o quién? También es cierto que para lograr el desarrollo se requiere de trabajo unido en base a un proyecto y a un programa de trabajo en el que todos deben poner su parte. Para que esto suceda se requiere tiempo y voluntad política generalizada. Nunca será unánime porque en todos los sectores hay vividores.

Con el nuevo Gobierno federal se presenta el deseo de hacer justicia laboral según proclaman los nuevos redentores sindicales. Para otros es “quítate para ponerme yo”. Cada quien lo califica desde su perspectiva e interés. Lamentablemente el trabajador, necesitado de su empleo, no quiere saber de ideologías o colores partidistas. No hay convicción de clase. Algunos malos dirigentes sindicales se encargaron de hacer a un lado a sus agremiados y afectaron a algunos patrones y ahora los del poder simplemente recolectan la inconformidad, se dicen los “mesías” y harán lo suyo. Ahora, ente las dificultades económicas, dirigentes sindicales y trabajadores, también deben cuidar su fuente de empleo. Y en Jalisco lo han hecho y por ello hay paz laboral.

Todo ese marasmo laboral en México se deriva del neoliberalismo económico que mantiene de rodillas al país, apoyado plenamente por gobernantes que privilegiaron “lo suyo”. Ahora los que se dicen neo sindicalistas pretenden hacer a un lado a las antiguas centrales obreras exclamando la libertad y la democracia sindical. ¿Estos “nuevos” sindicalistas hicieron sus nuevas membresías con votación directa y llegaron con el consenso de los agremiados?

Para que Alfaro logre el blindaje y la unidad, que sin duda urge, tendrá que trabajar con todos los sindicatos tradicionales y con los que estrenan razón social. Los patrones también. La reforma laboral y con ello la sindical, ¿serán benéficas para el país o es pan y atole con el mismo dedo, ofreciendo perspectivas laberínticas? Mañana 22 de marzo en Expo Guadalajara se llevará a cabo el IX Encuentro de la Unidad Obrero Empresarial que organiza anualmente la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos del Estado de Jalisco con el testimonio del Consejo Nacional Laboral constituido por casi una veintena de federaciones y sindicatos croquistas estatales del país. Informan los organizadores que invitaron a diversos niveles de gobierno, representantes del sector privado y sindicalistas de todo el país y de diversas denominaciones. ¿Es campo fértil para el acuerdo que desea Enrique Alfaro? Y… ¿qué pasa?


Dijo: “la Unidad único camino”. Nada nuevo ni antes ni ahora, pero siempre se requiere. En la ceremonia protocolaria del evento, recordó el mandatario jalisciense que acudió al informe de Daniel Curiel ex coordinador de ese importante organismo cupular del sector privado: “Salí muy contento de saber que compartimos la visión de poner el ejemplo a nivel nacional haciendo equipo entre el sector privado y el gobierno” dijo. EL OCCIDENTAL, 13 mzo.19.

En su discurso con los nuevos dirigentes, afirmó Alfaro: “vamos a cerrar filas. Ya estoy trabajando con los dirigentes sindicales. Con todos he encontrado un ánimo de colaboración perfectamente claro. Quiero decirle al pueblo de Jalisco que en próximo días vamos a poder construir un gran acuerdo con los sindicatos de Jalisco para blindar a nuestros estado y siga habiendo competitividad y el sector obrero sea pilar del crecimiento económico como hasta ahora y que el tema laboral no se convierta en botín político”. Pidió Alfaro a los industriales “que nos ayuden”. De una u otra forma los ahí congregados reconocen que, hay paz o estabilidad laboral en Jalisco.

Es claro que al ejecutivo estatal le preocupa el desarrollo de la entidad y sabe que esto no camina como se requiere. El diccionario dice que “blindar” significa “revestir con chapas metálicas de protección”. Para proteger a Jalisco… ¿de qué o quién? También es cierto que para lograr el desarrollo se requiere de trabajo unido en base a un proyecto y a un programa de trabajo en el que todos deben poner su parte. Para que esto suceda se requiere tiempo y voluntad política generalizada. Nunca será unánime porque en todos los sectores hay vividores.

Con el nuevo Gobierno federal se presenta el deseo de hacer justicia laboral según proclaman los nuevos redentores sindicales. Para otros es “quítate para ponerme yo”. Cada quien lo califica desde su perspectiva e interés. Lamentablemente el trabajador, necesitado de su empleo, no quiere saber de ideologías o colores partidistas. No hay convicción de clase. Algunos malos dirigentes sindicales se encargaron de hacer a un lado a sus agremiados y afectaron a algunos patrones y ahora los del poder simplemente recolectan la inconformidad, se dicen los “mesías” y harán lo suyo. Ahora, ente las dificultades económicas, dirigentes sindicales y trabajadores, también deben cuidar su fuente de empleo. Y en Jalisco lo han hecho y por ello hay paz laboral.

Todo ese marasmo laboral en México se deriva del neoliberalismo económico que mantiene de rodillas al país, apoyado plenamente por gobernantes que privilegiaron “lo suyo”. Ahora los que se dicen neo sindicalistas pretenden hacer a un lado a las antiguas centrales obreras exclamando la libertad y la democracia sindical. ¿Estos “nuevos” sindicalistas hicieron sus nuevas membresías con votación directa y llegaron con el consenso de los agremiados?

Para que Alfaro logre el blindaje y la unidad, que sin duda urge, tendrá que trabajar con todos los sindicatos tradicionales y con los que estrenan razón social. Los patrones también. La reforma laboral y con ello la sindical, ¿serán benéficas para el país o es pan y atole con el mismo dedo, ofreciendo perspectivas laberínticas? Mañana 22 de marzo en Expo Guadalajara se llevará a cabo el IX Encuentro de la Unidad Obrero Empresarial que organiza anualmente la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos del Estado de Jalisco con el testimonio del Consejo Nacional Laboral constituido por casi una veintena de federaciones y sindicatos croquistas estatales del país. Informan los organizadores que invitaron a diversos niveles de gobierno, representantes del sector privado y sindicalistas de todo el país y de diversas denominaciones. ¿Es campo fértil para el acuerdo que desea Enrique Alfaro? Y… ¿qué pasa?