/ jueves 3 de marzo de 2022

Bitácora de una guerra

La destrucción en poblados y ciudades no se detiene en Ucrania, el ejército Ruso no ha dejado de Bombardear por aire edificios públicos y privados, hospitales, escuelas y estaciones del metro donde todavía siguen refugiadas cientos de personas en busca de protección a los ataques aéreos. El sonido ensordecedor de las sirenas que advierten que el peligro de muerte se acerca comienza a traumatizar a niños y madres que han dejado afuera a sus padres y esposos respectivamente a defender la tierra de una invasión. Caras desconsoladas de pequeños que se suben a camionetas y autobuses no comprendiendo por qué papá se quedará cuando antes eran una familia.

Las bajas todos los días traen malas noticias a familias de ambos lados, civiles y militares que son transportados en ataúdes en espera de ser identificados en medio de un punto donde salir a la calle representa un riesgo de convertirse en estadística mortal.

La ONU ha votado y la mayoría de los países coinciden en que la invasión no tiene un sustento y que debe regresar la paz y la seguridad a Ucrania, las restricciones intentan por otro lado ahogar a Rusia en todos los sentidos: económico, artístico, deportivo e incluso político; Emanuel Macron, presidente de Francia reveló la llamada que durante una hora y media sostuvo con su par en Rusia Vladimir Putin apenas terminaba la segunda jornada de diálogo en Bieloruisa: Lo peor está por venir dijo.

Rusia no es un hueso fácil de Roer, es una potencia en todos los sentidos, en una semana de guerra las restricciones y bloqueos no les han hecho mella, por el contrario, el avance en su estrategia de tomar las principales ciudades de Ucrania ha cumplido en calendario lo programado, las bajas han superado los 500 soldados, pero eso no parece estar en el primer discurso de Putin.

En este momento hay una tensa calma, un momento en donde se permite un puente humanitario, las fuerzas de ambas naciones elevan el color intenso que puede adquirir una guerra, Ucrania Condena a Rusia a pagar caro lo que ha hecho y lo obliga a la reconstrucción, mientras que Rusia promete acabar con el régimen al que califica de “Nazi” en el país de la bandera azul y amarillo. Las naciones están expectantes, el discurso entre líneas del uso de armas nucleares pone a más de alguno en alerta extrema, mientras el resto del mundo advierte que Rusia no necesita armas para afectar, me refiero a un a arma que ya ha usado con anterioridad: El Hackeo.

Hay que estar al pendiente de temas sensibles en la red, el arma secreta que también tiene Rusia advierte el perfecto manejo de la internet que controla todo: Economías, comunicaciones, distribución de energéticos y estrategias de seguridad; algo que pudiera llegar a paralizar al mundo, e incluso puede revertir cualquier pronóstico en una Guerra con daños inimaginables, como lo dijo el mismo Putin en sus primeras declaraciones hace ya 8 días.

No es un punto de comparativas lo que sucedió en Afganistán, en Iraq, no se trata tampoco de usar antecedentes de estrategias de la segunda Guerra Mundial, este es un capítulo totalmente nuevo, con armamento nuevo, con algo que no es un ejercicio militar cualquiera, con un poder de destrucción masiva, así con apretar el tan mencionado Botón rojo.

Atentos con lo que pasará tras la tregua del corredor humanitario, la gente sale huyendo y los que se quedan enfrentarán con todo a un ejército que parece no terminar, lo aliados de ucrania han enviado ayuda económica, armas, comida pero el ejército sigue siendo el mismo, los civiles hacen bombas Molotov caseras y cuentan con fusiles para una defensa que compite con armamento inteligente y francotiradores, aún y cuando persisten restricciones aéreas, Rusia ha violado el cielo de al menos 2 países y las provocaciones van en escalada. Políticos como Donald Trump quien también declara que hay que seguir el ejemplo de Rusia y que se debe invadir a México.

Los tambores de una guerra comienzan a sonar con tonos diferentes a lo que se ha vivido, la diplomacia está a prueba y las estrategias que en el pasado colocaban a liderazgos a negociar la paz, ahora son rebasados por la ideología y el objetivo de invadir, destruir, matar y ganar.

Espero equivocarme, pero el tiempo corre y no precisamente a favor de una salida por la via de los abrazos y no balazos.

La destrucción en poblados y ciudades no se detiene en Ucrania, el ejército Ruso no ha dejado de Bombardear por aire edificios públicos y privados, hospitales, escuelas y estaciones del metro donde todavía siguen refugiadas cientos de personas en busca de protección a los ataques aéreos. El sonido ensordecedor de las sirenas que advierten que el peligro de muerte se acerca comienza a traumatizar a niños y madres que han dejado afuera a sus padres y esposos respectivamente a defender la tierra de una invasión. Caras desconsoladas de pequeños que se suben a camionetas y autobuses no comprendiendo por qué papá se quedará cuando antes eran una familia.

Las bajas todos los días traen malas noticias a familias de ambos lados, civiles y militares que son transportados en ataúdes en espera de ser identificados en medio de un punto donde salir a la calle representa un riesgo de convertirse en estadística mortal.

La ONU ha votado y la mayoría de los países coinciden en que la invasión no tiene un sustento y que debe regresar la paz y la seguridad a Ucrania, las restricciones intentan por otro lado ahogar a Rusia en todos los sentidos: económico, artístico, deportivo e incluso político; Emanuel Macron, presidente de Francia reveló la llamada que durante una hora y media sostuvo con su par en Rusia Vladimir Putin apenas terminaba la segunda jornada de diálogo en Bieloruisa: Lo peor está por venir dijo.

Rusia no es un hueso fácil de Roer, es una potencia en todos los sentidos, en una semana de guerra las restricciones y bloqueos no les han hecho mella, por el contrario, el avance en su estrategia de tomar las principales ciudades de Ucrania ha cumplido en calendario lo programado, las bajas han superado los 500 soldados, pero eso no parece estar en el primer discurso de Putin.

En este momento hay una tensa calma, un momento en donde se permite un puente humanitario, las fuerzas de ambas naciones elevan el color intenso que puede adquirir una guerra, Ucrania Condena a Rusia a pagar caro lo que ha hecho y lo obliga a la reconstrucción, mientras que Rusia promete acabar con el régimen al que califica de “Nazi” en el país de la bandera azul y amarillo. Las naciones están expectantes, el discurso entre líneas del uso de armas nucleares pone a más de alguno en alerta extrema, mientras el resto del mundo advierte que Rusia no necesita armas para afectar, me refiero a un a arma que ya ha usado con anterioridad: El Hackeo.

Hay que estar al pendiente de temas sensibles en la red, el arma secreta que también tiene Rusia advierte el perfecto manejo de la internet que controla todo: Economías, comunicaciones, distribución de energéticos y estrategias de seguridad; algo que pudiera llegar a paralizar al mundo, e incluso puede revertir cualquier pronóstico en una Guerra con daños inimaginables, como lo dijo el mismo Putin en sus primeras declaraciones hace ya 8 días.

No es un punto de comparativas lo que sucedió en Afganistán, en Iraq, no se trata tampoco de usar antecedentes de estrategias de la segunda Guerra Mundial, este es un capítulo totalmente nuevo, con armamento nuevo, con algo que no es un ejercicio militar cualquiera, con un poder de destrucción masiva, así con apretar el tan mencionado Botón rojo.

Atentos con lo que pasará tras la tregua del corredor humanitario, la gente sale huyendo y los que se quedan enfrentarán con todo a un ejército que parece no terminar, lo aliados de ucrania han enviado ayuda económica, armas, comida pero el ejército sigue siendo el mismo, los civiles hacen bombas Molotov caseras y cuentan con fusiles para una defensa que compite con armamento inteligente y francotiradores, aún y cuando persisten restricciones aéreas, Rusia ha violado el cielo de al menos 2 países y las provocaciones van en escalada. Políticos como Donald Trump quien también declara que hay que seguir el ejemplo de Rusia y que se debe invadir a México.

Los tambores de una guerra comienzan a sonar con tonos diferentes a lo que se ha vivido, la diplomacia está a prueba y las estrategias que en el pasado colocaban a liderazgos a negociar la paz, ahora son rebasados por la ideología y el objetivo de invadir, destruir, matar y ganar.

Espero equivocarme, pero el tiempo corre y no precisamente a favor de una salida por la via de los abrazos y no balazos.