/ lunes 8 de junio de 2020

Bendita manifestación

Desde luego que no estoy de acuerdo con el vandalismo, pero me da una gran pena, -si es cierto, como se dice-, que vinieron de otros Estados, a manifestarse por la muerte violenta de un ciudadano, causada por los policías del Municipio de Ixtlahuacan de los Membrillos, lo cual quiere decir que en esta localidad se nos ha olvidado o hemos perdido la adhesión para con los más cercanos, quedando de manifiesto que no hacemos por nosotros mismos.

Pero lo más grave y difícil, es que se tuvo que recurrir a una manifestación para que las autoridades empezaran con una investigación ocurrida hacía un mes, que tal vez si no se hubiera realizado la protesta, quizá ahora mismo, nada estarían haciendo las autoridades al respecto, lo cual deja más que de manifiesto la nula indagación y respuesta por parte de la Fiscalía del Estado, a las miles y miles de carpetas de investigación aperturadas dizque para investigar y esclarecer los crímenes, pareciera que solo existe como mero ornato ya que para lo que fue creada no está.

Amigo lector, es importante hacer ver que no se destinan los recursos suficientes a la referida dependencia, ya que como reiteradamente lo he venido sosteniendo en este medio, en diversas ocasiones, no es posible que la fiscalía funcione adecuadamente, ya que ni tan siquiera tienen hojas de papel, ni tinta para imprimir las denuncias y declaraciones, ya no digamos un mobiliario y un lugar apropiado y digno para que los que ahí laboran, lo hagan eficientemente y en la forma correcta que se precisa para encontrar la verdad que se debería buscar en cada una de las investigaciones, si esas pírricas cosas, por decirlo de alguna manera, no se satisfacen, menos aún se destinan fondos para tener al personal bien capacitados, armados, actualizados, motorizados y dignamente recompensados.

Lejos de atender cada rubro a que me refiero en líneas precedentes, los dineros se destinan a otros, dejando en una gran desventaja y prácticamente sin ninguna oportunidad a los agentes investigadores de la Fiscalía, ante una delincuencia que destina muchos de sus recursos económicos a armarse y prepararse.

De tal suerte, ante el incremento de delincuentes, consecuentemente de delitos, se requiere por lo menos triplicar el número de personal para cumplir con el objetivo para lo que está creada la institución y dejar de ver el denigrante escenario con que se prestan los servicios de la “procuración de justicia”, con carpetas de investigación tiradas en el piso por todas partes, con sillas y escritorios rotos, espacios estrechos y acalorados, sin vehículos suficientes y sobre todo que funcionen a la hora que se requieren y no en las actuales condiciones, que parecen más una chatarra en la que se mueven, con la mísera dotación de gasolina, de armas y cartuchos, todo lo cual implica una decadencia ante unos criminales, a lo que se le suma que no se les raciona, ni tienen prácticas en la materia.

Lo peor resulta ser que el hampa, además de haberla permeado, se ha eficientado en todos los sentidos, a grado tal que es innegable que ha sometido a las autoridades que solamente, -como se demuestra-, se agrede a diestra y siniestra y sin ningún conocimiento de la función, al ciudadano común que pretende ganarse la vida honestamente y que en nombre de la “cero tolerancia”, se le agrede y somete, lo que pareciera darle todas las atribuciones para que de cualquier manera se acaten las medidas promulgadas por el Ejecutivo del Estado, desconociendo totalmente la tolerancia, prudencia y los derechos humanos.

Amigo lector, por el puro título de la columna, puede descalificar mi opinión, pero es lamentable ver por tanto tiempo y en esta administración, como es que la impunidad campea por doquier, se trate de desapariciones, homicidios, secuestros, todo tipo de delitos, abuso de las autoridades y aun lo más grave, la falta de interés de atender esto, que desde luego no es negocio, como pareciera lo son las obras publicas y cualesquiera otra adquisición de bienes, pero no obstante que semana con semana, en este espacio, pedimos que se atienda el tema de la seguridad pública, a lo que cuando mucho el “descoordinador” de la seguridad, siempre aparece ante los medios a justificar su ineptitud, su ignorancia, su desinterés, por resolver esta dramática situación que se padece en todo el estado y que igualmente pareciera que con eso le da gusto a su superior que le dio la chamba y lo convence de las mentiras que sostiene en cada comparecencia, ya basta de la prudencia ciudadana, por no decir otra cosa, pero pareciera que seguimos siendo el gallinero de la Republica, como algún día dijera el General Álvaro Obregón, que tienen que venir de otras latitudes a llamar la atención de quien nos debería atender, no obstante de saber cuál es nuestra realidad y prioridad, ya que hasta ahora pareciera que solamente somos creyentes, fanáticos y atentos al respeto de la diversidad de género.

* Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Publica de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

locb15@hotmail.com

Desde luego que no estoy de acuerdo con el vandalismo, pero me da una gran pena, -si es cierto, como se dice-, que vinieron de otros Estados, a manifestarse por la muerte violenta de un ciudadano, causada por los policías del Municipio de Ixtlahuacan de los Membrillos, lo cual quiere decir que en esta localidad se nos ha olvidado o hemos perdido la adhesión para con los más cercanos, quedando de manifiesto que no hacemos por nosotros mismos.

Pero lo más grave y difícil, es que se tuvo que recurrir a una manifestación para que las autoridades empezaran con una investigación ocurrida hacía un mes, que tal vez si no se hubiera realizado la protesta, quizá ahora mismo, nada estarían haciendo las autoridades al respecto, lo cual deja más que de manifiesto la nula indagación y respuesta por parte de la Fiscalía del Estado, a las miles y miles de carpetas de investigación aperturadas dizque para investigar y esclarecer los crímenes, pareciera que solo existe como mero ornato ya que para lo que fue creada no está.

Amigo lector, es importante hacer ver que no se destinan los recursos suficientes a la referida dependencia, ya que como reiteradamente lo he venido sosteniendo en este medio, en diversas ocasiones, no es posible que la fiscalía funcione adecuadamente, ya que ni tan siquiera tienen hojas de papel, ni tinta para imprimir las denuncias y declaraciones, ya no digamos un mobiliario y un lugar apropiado y digno para que los que ahí laboran, lo hagan eficientemente y en la forma correcta que se precisa para encontrar la verdad que se debería buscar en cada una de las investigaciones, si esas pírricas cosas, por decirlo de alguna manera, no se satisfacen, menos aún se destinan fondos para tener al personal bien capacitados, armados, actualizados, motorizados y dignamente recompensados.

Lejos de atender cada rubro a que me refiero en líneas precedentes, los dineros se destinan a otros, dejando en una gran desventaja y prácticamente sin ninguna oportunidad a los agentes investigadores de la Fiscalía, ante una delincuencia que destina muchos de sus recursos económicos a armarse y prepararse.

De tal suerte, ante el incremento de delincuentes, consecuentemente de delitos, se requiere por lo menos triplicar el número de personal para cumplir con el objetivo para lo que está creada la institución y dejar de ver el denigrante escenario con que se prestan los servicios de la “procuración de justicia”, con carpetas de investigación tiradas en el piso por todas partes, con sillas y escritorios rotos, espacios estrechos y acalorados, sin vehículos suficientes y sobre todo que funcionen a la hora que se requieren y no en las actuales condiciones, que parecen más una chatarra en la que se mueven, con la mísera dotación de gasolina, de armas y cartuchos, todo lo cual implica una decadencia ante unos criminales, a lo que se le suma que no se les raciona, ni tienen prácticas en la materia.

Lo peor resulta ser que el hampa, además de haberla permeado, se ha eficientado en todos los sentidos, a grado tal que es innegable que ha sometido a las autoridades que solamente, -como se demuestra-, se agrede a diestra y siniestra y sin ningún conocimiento de la función, al ciudadano común que pretende ganarse la vida honestamente y que en nombre de la “cero tolerancia”, se le agrede y somete, lo que pareciera darle todas las atribuciones para que de cualquier manera se acaten las medidas promulgadas por el Ejecutivo del Estado, desconociendo totalmente la tolerancia, prudencia y los derechos humanos.

Amigo lector, por el puro título de la columna, puede descalificar mi opinión, pero es lamentable ver por tanto tiempo y en esta administración, como es que la impunidad campea por doquier, se trate de desapariciones, homicidios, secuestros, todo tipo de delitos, abuso de las autoridades y aun lo más grave, la falta de interés de atender esto, que desde luego no es negocio, como pareciera lo son las obras publicas y cualesquiera otra adquisición de bienes, pero no obstante que semana con semana, en este espacio, pedimos que se atienda el tema de la seguridad pública, a lo que cuando mucho el “descoordinador” de la seguridad, siempre aparece ante los medios a justificar su ineptitud, su ignorancia, su desinterés, por resolver esta dramática situación que se padece en todo el estado y que igualmente pareciera que con eso le da gusto a su superior que le dio la chamba y lo convence de las mentiras que sostiene en cada comparecencia, ya basta de la prudencia ciudadana, por no decir otra cosa, pero pareciera que seguimos siendo el gallinero de la Republica, como algún día dijera el General Álvaro Obregón, que tienen que venir de otras latitudes a llamar la atención de quien nos debería atender, no obstante de saber cuál es nuestra realidad y prioridad, ya que hasta ahora pareciera que solamente somos creyentes, fanáticos y atentos al respeto de la diversidad de género.

* Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Publica de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

locb15@hotmail.com