/ martes 4 de enero de 2022

Autoaprendizaje

El autoaprendizaje es un proceso a través del cual el ser humano adquiere nuevos conocimientos por cuenta propia, desde luego teniendo las herramientas necesarias, las personas que ponen en práctica el autoaprendizaje se caracterizan por desarrollar un conjunto de habilidades y actitudes que les permiten determinar cuáles son las mejores herramientas y métodos para adquirir nuevos conocimientos y realizar experimentos de manera independiente, es importante precisar que tanto los seres humanos como muchos animales, entre estos los mamíferos, compartimos la capacidad de aprender de manera independiente a través de los juegos.

Por ejemplo, cómo podemos nosotros mismos aprender a manejar nuestras emociones, en el caso de que en la región donde habitemos no haya un profesional que nos pueda enseñar a dicho manejo, es que esta habilidad propone aprender a navegar en el mundo de las emociones y los sentimientos logrando una mayor sintonía con el mundo afectivo y las demás personas, saber leer y comprender lo que comunican las emociones propias y las ajenas, las emociones y sentimientos nos envían en forma intermitente señales que no siempre escuchamos, en ocasiones no nos damos la oportunidad para sentir, como si pensáramos que no tenemos derecho a experimentar el miedo, la tristeza o la ira.

Ahora bien, las tensiones son inevitables en todas las personas, todos los seres vivos padecemos del estrés en determinados momentos y circunstancias, que, gracias a ello, disponemos de fuerzas adicionales cuando son necesarias, el reto que representan no consiste en evadir las tensiones, sino más bien, aprender a afrontarlas de manera constructiva, sin ver el estrés como cosa normal, aprender a como disminuir el estrés para que no se convierta en crónico o permanente.

Manejar unas y otras emociones en forma autodidacta, es aprender a soltar cargas para así identificar nuestros propios ritmos y prioridades, construyendo esta habilidad, nos permitirá identificar cuáles son esas causas de tensión y estrés en la vida cotidiana, saber reconocer en sus distintas manifestaciones y encontrar las vías para eliminarlas, o por lo menos, contrarréstalas de manera saludable.

De tal manera que, comprender mejor lo que sentimos implica tanto escuchar que es lo que nos pasa por dentro, como atender el contexto en el que nos sucede; identificar qué le pasa a nuestro cuerpo frente a las emociones, reconocer que nos pone en movimiento y que nos paraliza, tomar conciencia del efecto contagio, propio del mundo emocional.

Ahora bien, para ser autodidacta hay que tener un objetivo principal que defina con exactitud lo que se quiere conseguir, principalmente se logra un incremento de confianza en uno mismo, el autoaprendizaje, vuelve independiente y a la vez autosuficiente al individuo ya que lo convierte en un experto y puede convertirse en un experto y conseguir grandes logros.

No se debe olvidar que el autoaprendizaje se rige por principios de acción, a saber: el reconocimiento de experiencias de aprendizaje previas, el establecimiento de nuevas relaciones entre aprendizaje y la experiencia en el trabajo, vida cotidiana, desarrollo potencial y personal de la autorregulación.

En otro orden de ideas, parece sorprendente que hace apenas tres décadas la única forma de seguir alimentando nuestro conocimiento era acudiendo a un salón de clases o una biblioteca, la revolución que ha traído el internet y los negocios que se han formado alrededor de esta red, nos han permitido hoy en día empaparnos de conocimiento en el tema que más nos interese.

Finalmente, los conocimientos y habilidades que el mundo de los negocios exige a un individuo constantemente cambian, evolucionan e involucran distintas áreas del conocimiento, de ahí que se recuerda como muchos negociantes, empresarios o directores de alguna empresa, iniciaron sus proyectos con éxito a base al autoaprendizaje. Por ello es necesario como ya se anotó al principio, no se debe perder esta valiosa herramienta que mucho nos favorece en el campo de la acción.

Apreciable lector, infinitamente agradecido por sus comentarios acerca de mis colaboraciones, les deseo lo mejor en unión de su familia y que el año 2022 sea de mucho éxito en lo que emprenda.

* Rector General del Centro Universitario Uteg.

joseroque@uteg.edu.mx

El autoaprendizaje es un proceso a través del cual el ser humano adquiere nuevos conocimientos por cuenta propia, desde luego teniendo las herramientas necesarias, las personas que ponen en práctica el autoaprendizaje se caracterizan por desarrollar un conjunto de habilidades y actitudes que les permiten determinar cuáles son las mejores herramientas y métodos para adquirir nuevos conocimientos y realizar experimentos de manera independiente, es importante precisar que tanto los seres humanos como muchos animales, entre estos los mamíferos, compartimos la capacidad de aprender de manera independiente a través de los juegos.

Por ejemplo, cómo podemos nosotros mismos aprender a manejar nuestras emociones, en el caso de que en la región donde habitemos no haya un profesional que nos pueda enseñar a dicho manejo, es que esta habilidad propone aprender a navegar en el mundo de las emociones y los sentimientos logrando una mayor sintonía con el mundo afectivo y las demás personas, saber leer y comprender lo que comunican las emociones propias y las ajenas, las emociones y sentimientos nos envían en forma intermitente señales que no siempre escuchamos, en ocasiones no nos damos la oportunidad para sentir, como si pensáramos que no tenemos derecho a experimentar el miedo, la tristeza o la ira.

Ahora bien, las tensiones son inevitables en todas las personas, todos los seres vivos padecemos del estrés en determinados momentos y circunstancias, que, gracias a ello, disponemos de fuerzas adicionales cuando son necesarias, el reto que representan no consiste en evadir las tensiones, sino más bien, aprender a afrontarlas de manera constructiva, sin ver el estrés como cosa normal, aprender a como disminuir el estrés para que no se convierta en crónico o permanente.

Manejar unas y otras emociones en forma autodidacta, es aprender a soltar cargas para así identificar nuestros propios ritmos y prioridades, construyendo esta habilidad, nos permitirá identificar cuáles son esas causas de tensión y estrés en la vida cotidiana, saber reconocer en sus distintas manifestaciones y encontrar las vías para eliminarlas, o por lo menos, contrarréstalas de manera saludable.

De tal manera que, comprender mejor lo que sentimos implica tanto escuchar que es lo que nos pasa por dentro, como atender el contexto en el que nos sucede; identificar qué le pasa a nuestro cuerpo frente a las emociones, reconocer que nos pone en movimiento y que nos paraliza, tomar conciencia del efecto contagio, propio del mundo emocional.

Ahora bien, para ser autodidacta hay que tener un objetivo principal que defina con exactitud lo que se quiere conseguir, principalmente se logra un incremento de confianza en uno mismo, el autoaprendizaje, vuelve independiente y a la vez autosuficiente al individuo ya que lo convierte en un experto y puede convertirse en un experto y conseguir grandes logros.

No se debe olvidar que el autoaprendizaje se rige por principios de acción, a saber: el reconocimiento de experiencias de aprendizaje previas, el establecimiento de nuevas relaciones entre aprendizaje y la experiencia en el trabajo, vida cotidiana, desarrollo potencial y personal de la autorregulación.

En otro orden de ideas, parece sorprendente que hace apenas tres décadas la única forma de seguir alimentando nuestro conocimiento era acudiendo a un salón de clases o una biblioteca, la revolución que ha traído el internet y los negocios que se han formado alrededor de esta red, nos han permitido hoy en día empaparnos de conocimiento en el tema que más nos interese.

Finalmente, los conocimientos y habilidades que el mundo de los negocios exige a un individuo constantemente cambian, evolucionan e involucran distintas áreas del conocimiento, de ahí que se recuerda como muchos negociantes, empresarios o directores de alguna empresa, iniciaron sus proyectos con éxito a base al autoaprendizaje. Por ello es necesario como ya se anotó al principio, no se debe perder esta valiosa herramienta que mucho nos favorece en el campo de la acción.

Apreciable lector, infinitamente agradecido por sus comentarios acerca de mis colaboraciones, les deseo lo mejor en unión de su familia y que el año 2022 sea de mucho éxito en lo que emprenda.

* Rector General del Centro Universitario Uteg.

joseroque@uteg.edu.mx