A raíz de la aparición de la nueva variante Delta en el marco de la pandemia por Covid-19, han surgido diferentes discrepancias entre la población mexicana: un sector mayoritario que se une a las medidas que recomiendan nuestras autoridades y otro grupo que, por diferentes motivos, se rehúsa a colaborar. Un ejemplo es la aplicación de la vacuna, pues mientras millones de personas acuden a que se la apliquen, otras se niegan a hacerlo.
Esto lo vemos también en el llamado que se ha hecho para reanudar las actividades esenciales, respetando las medidas de prevención. El presidente Andrés Manuel López Obrador dio la voz de arranque para el regreso a clases presenciales a partir del próximo ciclo escolar, una medida que es compartida por autoridades educativas, gobiernos estatales como el de Jalisco y también por universidades. Sin embargo, hay quienes se oponen.
Es cierto que la prioridad debe ser la salud, pero la apertura de las aulas ha sido planeada desde hace tiempo aplicando todas las precauciones pertinentes y sopesando el beneficio para los estudiantes de todos los niveles. En este mismo tenor están otras actividades productivas, sociales, deportivas, culturales, etcétera, que ya están regresando a la actividad.
Mucho hemos aprendido en este largo año y medio de confinamiento y restricciones, ahora debemos decir “sí” a la reactivación mediante los procedimientos más seguros. Consideremos a todos los que han trabajado mientras otros se resguardaban: los recogedores de basura, repartidores, empleados de tiendas, operadores del transporte, empleados bancarios y ni qué decir del personal de Salud.
La pandemia no ha terminado, pero el mundo tiene que seguir girando, con mayor responsabilidad por parte de todos.
Pilón.- El próximo domingo primero de agosto tenemos dos citas: una es ir a votar “sí” o “no” en la primera Consulta Popular de la historia de México, y la otra, sintonizar en la tele la carrera de Fórmula 1 de Hungría; la lucha por el primer lugar está al rojo vivo entre Red Bull y Mercedes.
¡Hasta la próxima, amigos!
