MIGUEL JIMÉNEZ IBAÑEZ
Todo indica que desde el gobierno central el federalismo es sinónimo de venganza político partidista. Los estados de la República aportan parte de su recaudación a la federación y, al menos en teoría, las entidades federativas deben recibir recursos lo más equilibradamente posible. Pero la Historia no miente. Siempre el monarca abusa, en tanto los súbditos y esclavos aportan. ¿Esto será un factor que aliente la evasión fiscal?
No es agradable pagar impuestos y menos cuando la ciudadanía no cuenta con obras y servicios adecuados. También es necesario pagar impuestos justos. Es molesto padecer el abuso de muchos gobernantes y burócratas que cobran altos sueldos y se aprovechan para hacer negocios, mientras el trabajador no alcanza ni para la subsistencia ´porque “el mercado” eleva precios, desde la producción hasta la comercialización. Productores y comerciantes no tienen misericordia y ante los vaivenes económicos: simplemente venden más caro.
Cada vez queda claro que el doble discurso entre los políticos es su herramienta preferida. Es inaceptable la actuación posterior a la elección o nombramiento de los burócratas de todos los niveles y colores, cuando la administración pública es utilizada para la venganza entre ellos. Peor aun cuando los votantes, (que los llevaron al poder) son los perjudicados. Reciben desatención, incumplimiento y abuso que se coronan con la cleptocracia. Son tan demagogos los muchos gobernantes que siempre culpan de sus incompetencias a los gobiernos anteriores. La población votó para que solucionen. Mutuamente se acusan, escandalizan y enfadan con verborrea Merecen el “Cantinflas” de oro.
Del cobro impositivo estatal en el país, grandes cantidades van para la Federación. Esta cobra impuestos federales y de ahí debe participar a las entidades. Ah! Pero la diferencia de colores partidistas afecta a Jalisco. Los calificativos que se lanzaron Andrés Manuel y Enrique como candidatos, ¿será la causa de la disminución de las participaciones para los jaliscienses?
El pasado lunes, ante la Junta de Coordinación Política, integrada por presuntos representantes de la ciudadanía, (vulgo diputados), compareció el Secretario de Hacienda de Jalisco. “Panorama complicado para Jalisco en 2020…Caída de participaciones por 3 mil millones de pesos; preocupa disminución en salud, educación y seguridad”, dice la nota de Rosario Bareño, en EL OCCIDENTAL del pasado martes.
Al inicio de la actual administración estatal hubo enfrentamiento con el ejecutivo federal, por la merma de recursos para Jalisco, afectando a la ciudadanía. La calentura electoral todavía no se digería. Alfaro convocó y reunió en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, a los sectores sociales ante esa amenaza, que ahora es una realidad, y sin la sotana ni el estandarte de la imagen de la Virgen de Guadalupe, arengó a la concurrencia a la unidad por Jalisco y acusó al gobierno federal de pisotear el histórico pacto conocido como Federalismo. El lugar de la reunión ¿fue premonitorio? ¿Quieren ver a Jalisco en las cenizas?
Lamentablemente, mientras hay disminución presupuestal, aparecen las amenazas de aumentos impositivos disfrazadas de programas y acciones como centralizar el cobro del elevado impuesto predial y quizá reaparezca el cobro de la tenencia. ¡¡Ojalá y no cobren la tenencia de la vida!! Es decir, ¿cobrarán impuestos por vivir? Aparecerá verificación vehicular, alza en el costo de licencias para conducir, para los comercios, en el cobro del servicio del agua, el cobro de permisos y derechos. Parece que los gobernantes son elegidos para que se comporten como reyezuelos y manipulen a los dizque representantes populares y a los regidores para que hagan y aprueben leyes y reglamentos recaudatorios. Es el juego de la perinola: girada por el pueblo, “todos ponen”. Manejada por gobernantes: “toma todo”. Y… ¿qué pasa?
