/ jueves 4 de noviembre de 2021

AMLO ni a Roma ni a Glasgow

Culminó la reunión del G20 en Roma Italia, donde se hablaron temas importantes como la pandemia, la recuperación económica, el cambio climático, entre otros temas y el gran ausente fue ni más ni menos que el presidente de México. En su representación acudió el secretario de relaciones exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, quien -ni tardo ni perezoso- aprovechó el momento para promover su figura con miras a las elecciones presidenciales del 2024.

Pareciera que el presidente ha desarrollado una animadversión a viajar fuera de México como mandatario, pues en casi tres años de gobierno sólo ha salido del país en aquella ocasión en la que compartió elogios con el ex presidente estadounidense, Donald Trump en la Casa Blanca. Y es que, aunque anunció que el 9 de noviembre viajará a la ONU para hablar de la corrupción, durante la primera mitad de su sexenio ha bateado eventos internacionales de suma importancia para el país y el planeta.

Solo por citar un ejemplo, además del G20: del 31 de octubre al 12 de noviembre se lleva a cabo la COP-26: Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Glasgow, capital de Escocia. Ante la negativa del presidente de asistir -quizá por su viaje a la ONU- se anunció que en su lugar acudiría María Luisa Albores, Secretaria de SEMARNAT. Sin embargo, durante los primeros tres días de la cumbre no ha reportado actividad alguna en el país del Reino Unido.

Referente a este evento, el pasado martes 2 de noviembre se dio a conocer que un centenar de países se unían al acuerdo internacional para detener la deforestación hacia el 2030, en las primeras noticias se daba a conocer que México no formaba parte de los cien países firmantes. Poco después y tras críticas en redes sociales, el Gobierno Federal informó la incorporación a la declaración sobre bosques y el uso de la tierra.

Esto pasa cuando el líder está ausente. Mientras el presidente considere más importante y seguro para su figura pública nadar de muertito dentro de las aguas de la política nacional, donde sabe que es poderoso, nuestro país continuará debilitándose en la arena internacional conforme otras naciones emergentes tomen los liderazgos que México suelta de a poco.

Mientras tanto, habremos de prepararnos para los escenarios que resulten de las decisiones y ausencias presidenciales, como una posible baja de inversiones extranjeras en materia de energías limpias y después a ver en dónde topa el asunto con la reforma eléctrica.

Nos leemos la siguiente semana y recuerda luchar, luchar siempre, pero siempre luchar, desde espacios más informados, que construyen realidades menos desiguales y pacíficas

* Coordinador del LID Laboratorio de Innovación Democrática

Culminó la reunión del G20 en Roma Italia, donde se hablaron temas importantes como la pandemia, la recuperación económica, el cambio climático, entre otros temas y el gran ausente fue ni más ni menos que el presidente de México. En su representación acudió el secretario de relaciones exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, quien -ni tardo ni perezoso- aprovechó el momento para promover su figura con miras a las elecciones presidenciales del 2024.

Pareciera que el presidente ha desarrollado una animadversión a viajar fuera de México como mandatario, pues en casi tres años de gobierno sólo ha salido del país en aquella ocasión en la que compartió elogios con el ex presidente estadounidense, Donald Trump en la Casa Blanca. Y es que, aunque anunció que el 9 de noviembre viajará a la ONU para hablar de la corrupción, durante la primera mitad de su sexenio ha bateado eventos internacionales de suma importancia para el país y el planeta.

Solo por citar un ejemplo, además del G20: del 31 de octubre al 12 de noviembre se lleva a cabo la COP-26: Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Glasgow, capital de Escocia. Ante la negativa del presidente de asistir -quizá por su viaje a la ONU- se anunció que en su lugar acudiría María Luisa Albores, Secretaria de SEMARNAT. Sin embargo, durante los primeros tres días de la cumbre no ha reportado actividad alguna en el país del Reino Unido.

Referente a este evento, el pasado martes 2 de noviembre se dio a conocer que un centenar de países se unían al acuerdo internacional para detener la deforestación hacia el 2030, en las primeras noticias se daba a conocer que México no formaba parte de los cien países firmantes. Poco después y tras críticas en redes sociales, el Gobierno Federal informó la incorporación a la declaración sobre bosques y el uso de la tierra.

Esto pasa cuando el líder está ausente. Mientras el presidente considere más importante y seguro para su figura pública nadar de muertito dentro de las aguas de la política nacional, donde sabe que es poderoso, nuestro país continuará debilitándose en la arena internacional conforme otras naciones emergentes tomen los liderazgos que México suelta de a poco.

Mientras tanto, habremos de prepararnos para los escenarios que resulten de las decisiones y ausencias presidenciales, como una posible baja de inversiones extranjeras en materia de energías limpias y después a ver en dónde topa el asunto con la reforma eléctrica.

Nos leemos la siguiente semana y recuerda luchar, luchar siempre, pero siempre luchar, desde espacios más informados, que construyen realidades menos desiguales y pacíficas

* Coordinador del LID Laboratorio de Innovación Democrática