/ miércoles 19 de septiembre de 2018

Alfaro debe pensar en el año séptimo de su gobierno

En la vida hay varias percepciones, una es como nos vemos, otra como creemos que nos vemos, otra es como creemos que nos ven, una más como realmente nos ven, en política no es la excepción y cuando se llega a ocupar cargos de elección popular relevantes se colocan en el centro del escenario local, a veces se asoman al escenario nacional y algunas veces, en el escenario internacional.

Al comenzar su gobierno, Enrique Alfaro, corre el riesgo de encerrarse en una burbuja, con sus incondicionales, como todo gobernante debe pensar que es observado desde el centro y por sus vecinos y lo más importante, debe pensar en su séptimo año de gobierno, es decir el primero después de su mandato y los años subsecuentes.

Durante años hemos visto y tratado personalmente a muchos políticos de diversos partidos, desde la época de Díaz Ordaz, personajes como don Norberto Aguirre Palancares quien fuera titular del entonces Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización DAAC, a la sazón Secretaría de Reforma Agraria, al gran jurista y exgobernador de San Luis Potosí, don Antonio Rocha Cordero con sus sabias reflexiones en su casa de Palmas, al abrigo de su biblioteca, degustando una copa de chinchón que me explicaba, una vez se le ocurrió decir que era de su agrado, lo que provocó que le llovieran cajas y cajas, obsequio de personas que querían agasajarlo por gratitud o simple amistad, botellas que aún conservaba muchos años después de haber sido gobernador, conocer, tratar y aprender de exgobernadores también, como don Luis M. Farías, líder de locutores; de Durango Héctor Mayagoitia y al doctor Salvador Gamis Fernández; o al exgobernador de Nuevo León, doctor y profesor del doctorado de derecho Pedro G. Zorrilla Martínez, en largas y amenas horas de conversación en su casa de Cerro del Agua; o recientes y enriquecedoras platicas con exgobernadores y a la vez personajes de su tiempo, Manuel Cavazos Lerma de Tamaulipas, Enrique Burgos de Querétaro, jurista reconocido miembro del Claustro de Doctores en Derecho de la UNAM, economistas brillantes y reflexivos como Manuel Ángel Núñez Soto exgobernador de Hidalgo, Ignacio Peralta actualmente de Colima, Tony González Curi, a quien vi el afecto con que era tratado en una gira por ciudad del Carmen Campeche y de la que tuve el privilegio de ser observador, desde la altura de un segundo piso en un restaurante en esa isla, sin que él supiera que yo tomaba nota de lo que sucedía y el cariño que le profesaba su pueblo y que él recibía con modestia y humildad como pocos gobernadores, o las enseñanzas de Celso Delgado exgobernador de Nayarit; y las caminatas por el centro de Veracruz de Fidel Herrera, ese mismo Fidel que en la LVI legislatura (la última de Donceles y primera de San Lázaro) era diputado al lado de Beatriz Paredes Rangel, Cuauhtémoc de Anda Gutiérrez economista del Poli, Refugio Araujo de San Luis Potosí, antecesor de Elba Esther, Pedro Joaquín Coldwel, Lauro Ortega, Pichardo Pagaza, José Ramón Martell López, en fin el espacio no da para nombrarlos a todos, pero todos ellos en su momento lo tuvieron todo y aprendieron a volver a ser ciudadanos de a pie, cosechando el respeto y reconocimiento de sus gobernados, muchos no se dejaron absorber por la burbujas que tanto aíslan y dañan, aprendieron a escuchar y corregir confrontar información y gobernar. Los años más difíciles de su gobierno, los que siguen después del sexto año.


sadot16@hotmail.com

En la vida hay varias percepciones, una es como nos vemos, otra como creemos que nos vemos, otra es como creemos que nos ven, una más como realmente nos ven, en política no es la excepción y cuando se llega a ocupar cargos de elección popular relevantes se colocan en el centro del escenario local, a veces se asoman al escenario nacional y algunas veces, en el escenario internacional.

Al comenzar su gobierno, Enrique Alfaro, corre el riesgo de encerrarse en una burbuja, con sus incondicionales, como todo gobernante debe pensar que es observado desde el centro y por sus vecinos y lo más importante, debe pensar en su séptimo año de gobierno, es decir el primero después de su mandato y los años subsecuentes.

Durante años hemos visto y tratado personalmente a muchos políticos de diversos partidos, desde la época de Díaz Ordaz, personajes como don Norberto Aguirre Palancares quien fuera titular del entonces Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización DAAC, a la sazón Secretaría de Reforma Agraria, al gran jurista y exgobernador de San Luis Potosí, don Antonio Rocha Cordero con sus sabias reflexiones en su casa de Palmas, al abrigo de su biblioteca, degustando una copa de chinchón que me explicaba, una vez se le ocurrió decir que era de su agrado, lo que provocó que le llovieran cajas y cajas, obsequio de personas que querían agasajarlo por gratitud o simple amistad, botellas que aún conservaba muchos años después de haber sido gobernador, conocer, tratar y aprender de exgobernadores también, como don Luis M. Farías, líder de locutores; de Durango Héctor Mayagoitia y al doctor Salvador Gamis Fernández; o al exgobernador de Nuevo León, doctor y profesor del doctorado de derecho Pedro G. Zorrilla Martínez, en largas y amenas horas de conversación en su casa de Cerro del Agua; o recientes y enriquecedoras platicas con exgobernadores y a la vez personajes de su tiempo, Manuel Cavazos Lerma de Tamaulipas, Enrique Burgos de Querétaro, jurista reconocido miembro del Claustro de Doctores en Derecho de la UNAM, economistas brillantes y reflexivos como Manuel Ángel Núñez Soto exgobernador de Hidalgo, Ignacio Peralta actualmente de Colima, Tony González Curi, a quien vi el afecto con que era tratado en una gira por ciudad del Carmen Campeche y de la que tuve el privilegio de ser observador, desde la altura de un segundo piso en un restaurante en esa isla, sin que él supiera que yo tomaba nota de lo que sucedía y el cariño que le profesaba su pueblo y que él recibía con modestia y humildad como pocos gobernadores, o las enseñanzas de Celso Delgado exgobernador de Nayarit; y las caminatas por el centro de Veracruz de Fidel Herrera, ese mismo Fidel que en la LVI legislatura (la última de Donceles y primera de San Lázaro) era diputado al lado de Beatriz Paredes Rangel, Cuauhtémoc de Anda Gutiérrez economista del Poli, Refugio Araujo de San Luis Potosí, antecesor de Elba Esther, Pedro Joaquín Coldwel, Lauro Ortega, Pichardo Pagaza, José Ramón Martell López, en fin el espacio no da para nombrarlos a todos, pero todos ellos en su momento lo tuvieron todo y aprendieron a volver a ser ciudadanos de a pie, cosechando el respeto y reconocimiento de sus gobernados, muchos no se dejaron absorber por la burbujas que tanto aíslan y dañan, aprendieron a escuchar y corregir confrontar información y gobernar. Los años más difíciles de su gobierno, los que siguen después del sexto año.


sadot16@hotmail.com