Tal vez el grave incidente entre una “Coordinadora de reparto de agua” en el municipio de Zapopan encargada de repartir con instrumentos públicos el agua en una colonia marginada y una vecina afectada por esa carencia, fue el escenario proclive en las actuales circunstancias y ante la desesperación de muchos habitantes y personajes públicos carentes de los recursos, tanto discursivos, como hídricos que al final derivaron en un hecho violento el cual, por obviedad, tendrá derivaciones sociales y probablemente políticas; luego del evento violento en el que una ciudadana golpeó a otra en la lucha que se ha desatado por el vital líquido.
Sin embargo, todo indica que la emergencia por sequía en Jalisco, apenas empieza luego de postergar esa declaratoria oficial que debe provenir del Gobierno de la República y ante un panorama desolador en el que el 68% de la superficie del territorio del estado en una condición de “sequía severa”.
Ante lo cual el gobernador del estado emitió un mensaje a través de sus redes sociales: “Vivimos una situación que no se había vivido, según este reporte del gobierno federal, en los últimos 10 años en Jalisco”, y en ese mismo contexto, el gobernador Alfaro aclaró que la Comisión Intersecretarial para la Atención de Sequías e Inundaciones de la Administración de López Obrador dio a conocer un diagnóstico en el cual se difunden los detalles sobre la situación emergente que hoy atraviesa nuestra entidad y agregó, ante los medios, “…
En los siguientes días, esta semana, según lo que me informa el gobierno federal, se va a hacer la declaratoria de emergencia por sequía en el estado”, acotó el gobernador y agregó como parte de esa solución al desabasto del agua en el Área Metropolitana de Guadalajara, el impulso que su gobierno le ha dado a una reorganización de la distribución de agua para la ciudad más grande y más sedienta de Jalisco, en donde se concentra el 70% de los habitantes del territorio estatal.
Lo cierto es que las afectaciones han sido más evidentes en las colonias ubicadas al oriente y al norte de la AMG ya que al poniente y sur, la utilización de pozos artesianos ha sido un recurso para amainar de manera inmediata la demanda de agua pero, inevitablemente, el abatimiento de los recursos acuíferos subterráneos o freáticos, no son infinitos. Escenario ante el cual sentenció: “Debemos de ahorrar todo lo que se pueda y entender que todavía nos quedan 2 meses muy duros por delante. Estamos mejorando, ya que se terminó la obra civil del acuaférico y se está en etapa de pruebas para poder articular dicho sistema y aminorar el impacto de la escaces”, según publicó el periódico El Informador, el miércoles 21 de abril.
Con el anterior escenario más vale que los funcionarios públicos de todos los niveles, se armen de paciencia para comprender el desespero de los ciudadanos que lo único que reclaman es el cumplimiento de un derecho humano fundamental para sus familias, hijos, hermanos y vecinos donde se aprestan de manera previsible, a una revancha electoral probablemente.
En todo caso, y luego de los voraces incendios de los bosques más emblemáticos del estado de Jalisco como La Primavera y El Centinela, resulta de vital importancia la inminente reconversión del aprovechamiento de nuestras aguas superficiales con mayor racionalidad pero sobre todo, una emergente cultura para el aprovechamiento de las aguas pluviales, que en Jalisco son de mayor cuantía, como evidencian las inundaciones anuales. Un aprovechamiento reiteradamente propuesto por científicos y ambientalistas.
* Académico del CUAAD de la Universidad de Guadalajara
