/ lunes 12 de octubre de 2020

Adversidad y aprendizaje

Recordemos que la adversidad proviene del latín adversitas, se refiere a algo o alguien que resulta contrario u opuesto, desfavorable o enemigo y que se considera contraria, de mala suerte o difícil de sobrellevar, que está dominada por la desdicha en la que se encuentra un individuo; en contraposición a lo anterior, es la felicidad, la prosperidad y la buena fortuna.

El aprendizaje se define como la facultad humana de adquirir conocimientos especialmente desarrollados, por lo cual se caracteriza el ser humano con sus destrezas y habilidades. Estudios psicológicos y las neurociencias intentan describir los procesos mentales a través de los cuales somos capaces de asimilar conocimientos, incorporando un factor importante de destreza, como la computación y ajedrez desarrollando estrategias distintas para que dicho aprendizaje sea lo más eficaz posible.

El aprendizaje está estrechamente relacionado con la educación y es la pedagogía, la ciencia que estudia los procedimientos y técnicas más adecuados para la puesta en práctica del aprendizaje de los distintos conocimientos.

A través de los años, la humanidad ha visto transformaciones radicales en los medios de producción, pasando desde una economía centrada en la agricultura que acompañó a la humanidad desde los primeros asentamientos conocidos, a una era industrial caracterizada por la automatización de los procesos productivos y la revolución científica, para dar paso a una sociedad basada en la información, el conocimiento y la innovación, con la mediación del control computacional y la digitalización.

Efectuada la anterior reflexión, se desprende el escenario de la educación en México que presenta un cambio de paradigma. Causas de ello son las nuevas leyes generales de Educación, Educación Superior y la Ley de Profesiones de las cuales, la primera ya está en aplicación, la segunda en proceso de ser aprobada y la tercera se encuentra en proceso de construcción.

Sin embargo, quizá el factor que más sensibiliza este fenómeno social es la nueva realidad en la que se desarrolla la instrumentación educativa, que finca metodología, alcances, tramitología e incluso conceptos pedagógicos en la lógica digital y virtual, el reto es grande ya que es necesario empatar al sistema educativo mexicano con las agudas tecnologías de otros países con éxito evidenciado, así como la crisis de salud y economía en la que nuestro país se ha visto inmerso a consecuencia del COVID-19, orillaron y aceleraron, el proceso de digitalización y virtualización que operaba ya desde hace un lustro el andamiaje educativo institucionalizado.

Como resultado de esto, el país discute temas tan torales que van de lo pedagógico a lo administrativo, de lo conceptual a lo tecnológico, de lo presupuestal a lo legal y jurídico, del desarrollo educativo al desarrollo económico y social.

Temas tan concretos como la definición de un modelo educativo que busca afianzarse en todo el territorio nacional; o bien la tendencia centralista en el manejo y control de las decisiones neurálgicas de las universidades públicas o privadas; la falta de apertura para una educación regionalizada; la implementación del título y cédula electrónicos.

Es oportuno referir que en este camino, en el que ahora nos encontramos con una educación diferente y que es irreversible, el Gobierno del Estado, la Secretaria General de Gobierno y la Dirección de Profesiones, han convocado al sector educativo y empresarial al primer Coloquio de Universidades a efecto de contribuir en el contexto nacional a la nueva normatividad de la educación mexicana. Mismo que se llevó a cabo los días 7,8 y 9 de octubre del año en curso.

Finalmente, la adversidad forma parte de la vida, no estamos exentos de ella, no somos ajenos a sufrir un evento adverso a lo que teníamos proyectado, sin embargo muchas veces ese evento adverso, se convierte en un modo atípico de aprendizaje, a veces más directo que la misma felicidad, por lo que aceptar, abrazar y superar lo que nos sucede en las adversidades es vital para que la experiencia nos ayude.


* Rector General del Centro Universitario UTEG

joseroque@uteg.edu.mx

Recordemos que la adversidad proviene del latín adversitas, se refiere a algo o alguien que resulta contrario u opuesto, desfavorable o enemigo y que se considera contraria, de mala suerte o difícil de sobrellevar, que está dominada por la desdicha en la que se encuentra un individuo; en contraposición a lo anterior, es la felicidad, la prosperidad y la buena fortuna.

El aprendizaje se define como la facultad humana de adquirir conocimientos especialmente desarrollados, por lo cual se caracteriza el ser humano con sus destrezas y habilidades. Estudios psicológicos y las neurociencias intentan describir los procesos mentales a través de los cuales somos capaces de asimilar conocimientos, incorporando un factor importante de destreza, como la computación y ajedrez desarrollando estrategias distintas para que dicho aprendizaje sea lo más eficaz posible.

El aprendizaje está estrechamente relacionado con la educación y es la pedagogía, la ciencia que estudia los procedimientos y técnicas más adecuados para la puesta en práctica del aprendizaje de los distintos conocimientos.

A través de los años, la humanidad ha visto transformaciones radicales en los medios de producción, pasando desde una economía centrada en la agricultura que acompañó a la humanidad desde los primeros asentamientos conocidos, a una era industrial caracterizada por la automatización de los procesos productivos y la revolución científica, para dar paso a una sociedad basada en la información, el conocimiento y la innovación, con la mediación del control computacional y la digitalización.

Efectuada la anterior reflexión, se desprende el escenario de la educación en México que presenta un cambio de paradigma. Causas de ello son las nuevas leyes generales de Educación, Educación Superior y la Ley de Profesiones de las cuales, la primera ya está en aplicación, la segunda en proceso de ser aprobada y la tercera se encuentra en proceso de construcción.

Sin embargo, quizá el factor que más sensibiliza este fenómeno social es la nueva realidad en la que se desarrolla la instrumentación educativa, que finca metodología, alcances, tramitología e incluso conceptos pedagógicos en la lógica digital y virtual, el reto es grande ya que es necesario empatar al sistema educativo mexicano con las agudas tecnologías de otros países con éxito evidenciado, así como la crisis de salud y economía en la que nuestro país se ha visto inmerso a consecuencia del COVID-19, orillaron y aceleraron, el proceso de digitalización y virtualización que operaba ya desde hace un lustro el andamiaje educativo institucionalizado.

Como resultado de esto, el país discute temas tan torales que van de lo pedagógico a lo administrativo, de lo conceptual a lo tecnológico, de lo presupuestal a lo legal y jurídico, del desarrollo educativo al desarrollo económico y social.

Temas tan concretos como la definición de un modelo educativo que busca afianzarse en todo el territorio nacional; o bien la tendencia centralista en el manejo y control de las decisiones neurálgicas de las universidades públicas o privadas; la falta de apertura para una educación regionalizada; la implementación del título y cédula electrónicos.

Es oportuno referir que en este camino, en el que ahora nos encontramos con una educación diferente y que es irreversible, el Gobierno del Estado, la Secretaria General de Gobierno y la Dirección de Profesiones, han convocado al sector educativo y empresarial al primer Coloquio de Universidades a efecto de contribuir en el contexto nacional a la nueva normatividad de la educación mexicana. Mismo que se llevó a cabo los días 7,8 y 9 de octubre del año en curso.

Finalmente, la adversidad forma parte de la vida, no estamos exentos de ella, no somos ajenos a sufrir un evento adverso a lo que teníamos proyectado, sin embargo muchas veces ese evento adverso, se convierte en un modo atípico de aprendizaje, a veces más directo que la misma felicidad, por lo que aceptar, abrazar y superar lo que nos sucede en las adversidades es vital para que la experiencia nos ayude.


* Rector General del Centro Universitario UTEG

joseroque@uteg.edu.mx