Me pregunto ¿quién gana con el abstencionismo?, y respondo ¿nadie gana con el abstencionismo?, pierde el pueblo y no se legitima la autoridad, ante esto la autoridad electoral tendrá que replantear el sistema de votación para una segunda vuelta ante el abstencionismo tan marcado en el proceso electoral del domingo 21 de noviembre; diez candidatos y muy pocos votos dan el triunfo en esta contienda electoral al Partido de Movimiento Ciudadano, diferencias más, diferencias menos de un padrón electoral de casi medio millón de votantes, donde solo voto el 21 por ciento que en votos aproximados fueron ciento dos mil votantes que acudieron a las urnas para elegir un Presidente Municipal.
La elección que costo más de veinte millones de pesos, los votantes no asistieron en su mayoría para elegir a sus representantes, dos candidatos punteros, Beto como le dice el pueblo de Tlaquepaque y Citlalli quién ha seguido los caminos políticos de la señora Limón y que dará continuidad a un Tlaquepaque olvidado por la administración municipal, su Parían y su Pila Seca muy bien, pero las delegaciones municipales en su gran mayoría con mucha carencia de los servicios básicos para el desarrollo armónico del ciudadano de San Pedro Tlaquepaque.
El pueblo voto y el pueblo manda en este sistema electoral que con una diferencia de un solo voto se elige a un representante popular, más sin embargo el sistema electoral debe de replantearse en México, motivando a los electores para que asistan a las urnas y en esas secciones y distritos electorales, ya sea en las urnas seccionales o especiales se den las condiciones cívicas y políticas de seguridad, para que los ciudadanos no sean violentados por la policía como ocurrió en Tlaquepaque donde algunos representantes del Partido Morena, fueron detenidos por una aparente denuncia de compra de votos, cuando el Partido Morena no tenía dinero para dar agua, desayuno y comida a los funcionarios electorales de casilla.
El sistema electoral debe de replantear la oportunidad de una segunda vuelta para no caer en un lastre social como es el abstencionismo, que perjudica a todo el aparato ciudadano cívico, político y electoral que en nada beneficia a la autoridad y al pueblo, en este planteamiento quizás el árbitro de la contienda sea responsable de este fracaso de la organización del voto o quizás también los candidatos que participaron con sus partidos políticos en esta contienda electoral que no fomentaron el voto por lo acortado del tiempo que así decidió el Congreso del Estado de la anterior Legislatura, donde esta puso muchas trabas y condiciones para el registro de candidatos que tuvo que resolver el Poder Judicial Electoral en el país, tiempo que se perdió en el proceso judicial electoral y que tuvo que ser aprovechado en invitar al voto a los ciudadanos de Tlaquepaque, posiblemente esta traba legislativa desanimó el principio cívico y la responsabilidad ciudadana de votar este 21 de noviembre, que es histórico porque el Congreso del Estado quiso imponer las candidaturas únicas para las mujeres, con el principio de la paridad de género que el mismo ya estaba resuelto en la contienda electoral del 06 de junio, donde se llevaron a cabo las elecciones para Presidente Municipal de este municipio que fue la repetición electoral y no una nueva contienda, como lo querían hacer ver los creadores de la norma jurídica del Congreso del Estado, las consecuencias político electorales son el triunfo del abstencionismo en este municipio y la falta de legitimación del triunfador.
* Profesor de Derecho de la Universidad de Guadalajara.
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