/ miércoles 29 de septiembre de 2021

250 mujeres en la Cámara y a las comisiones



Esta 65 Legislatura tendrá que ser recordada por el logro histórico de la paridad de género absoluta, lo que significa que está conformada por 250 diputados y 250 diputadas. Vale la pena recordar que para lograr esta conformación, ha costado años de una lucha constante de mujeres que nos han precedido en esta labor parlamentaria, desde 1953 cuando se aprueba el voto femenino.

De acuerdo a la recopilación de datos del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género en la Cámara de Diputados @CeligOficia, para la 43 legislatura en el año de 1955, la Cámara de Diputados estaba integrada por sólo 4 mujeres de 162 diputados y muchos años después, para 1988 y luego de la conformación de la Cámara con 500 integrantes, solo 59 mujeres formaban parte de ella. En la historia más reciente, en la pasada legislatura en 2018, es decir 30 años después, alcanzamos la integración de 241 diputadas. Esta 65 legislatura será sin duda, un referente histórico en la vida democrática de nuestro país, alcanzando por fin, la mitad exacta de las curules.

Como resultado también de las reformas constitucionales en materia de paridad y luego de la aprobación en el Pleno de la Cámara de Diputados de la ampliación de comisiones de estudio a 51, éstas deberán ser repartidas de manera paritaria, para ser presididas por mujeres y por hombres, casi en el mismo número; y a su vez, trabajaremos para que al interior de éstas también se respete el mismo principio para la integración. Además, será obligación de cada uno de los grupos parlamentarios, repartir al interior de las fracciones, también en partes iguales entre mujeres y hombres, las presidencias de comisiones que les han sido asignadas de acuerdo al reparto que por Ley les corresponde en proporción a su representación.

Sin duda, estos ejercicios de reparto requieren de mayor operación política que logre el consenso y la satisfacción de las y los integrantes de los grupos parlamentarios y además el cumplimiento de la ley, pero es un esfuerzo que bien vale la pena tomar con seriedad, pues significa iniciar con la costumbre de considerarnos en el cincuenta por ciento de todo y lograr que transformemos el cumplimiento en ley de las cuotas de género, en la cotidianeidad de incluirnos en paridad, sin la obligación por escrito de por medio.

Me siento muy orgullosa de pertenecer a esta legislatura, estoy segura que las mujeres de todos los partidos políticos estamos preparadas y listas para presidir e integrar todas las comisiones de la Cámara de Diputados, desde allí marcaremos la pauta, romperemos paradigmas con nuestra participación y seguiremos construyendo en igualdad.



Esta 65 Legislatura tendrá que ser recordada por el logro histórico de la paridad de género absoluta, lo que significa que está conformada por 250 diputados y 250 diputadas. Vale la pena recordar que para lograr esta conformación, ha costado años de una lucha constante de mujeres que nos han precedido en esta labor parlamentaria, desde 1953 cuando se aprueba el voto femenino.

De acuerdo a la recopilación de datos del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género en la Cámara de Diputados @CeligOficia, para la 43 legislatura en el año de 1955, la Cámara de Diputados estaba integrada por sólo 4 mujeres de 162 diputados y muchos años después, para 1988 y luego de la conformación de la Cámara con 500 integrantes, solo 59 mujeres formaban parte de ella. En la historia más reciente, en la pasada legislatura en 2018, es decir 30 años después, alcanzamos la integración de 241 diputadas. Esta 65 legislatura será sin duda, un referente histórico en la vida democrática de nuestro país, alcanzando por fin, la mitad exacta de las curules.

Como resultado también de las reformas constitucionales en materia de paridad y luego de la aprobación en el Pleno de la Cámara de Diputados de la ampliación de comisiones de estudio a 51, éstas deberán ser repartidas de manera paritaria, para ser presididas por mujeres y por hombres, casi en el mismo número; y a su vez, trabajaremos para que al interior de éstas también se respete el mismo principio para la integración. Además, será obligación de cada uno de los grupos parlamentarios, repartir al interior de las fracciones, también en partes iguales entre mujeres y hombres, las presidencias de comisiones que les han sido asignadas de acuerdo al reparto que por Ley les corresponde en proporción a su representación.

Sin duda, estos ejercicios de reparto requieren de mayor operación política que logre el consenso y la satisfacción de las y los integrantes de los grupos parlamentarios y además el cumplimiento de la ley, pero es un esfuerzo que bien vale la pena tomar con seriedad, pues significa iniciar con la costumbre de considerarnos en el cincuenta por ciento de todo y lograr que transformemos el cumplimiento en ley de las cuotas de género, en la cotidianeidad de incluirnos en paridad, sin la obligación por escrito de por medio.

Me siento muy orgullosa de pertenecer a esta legislatura, estoy segura que las mujeres de todos los partidos políticos estamos preparadas y listas para presidir e integrar todas las comisiones de la Cámara de Diputados, desde allí marcaremos la pauta, romperemos paradigmas con nuestra participación y seguiremos construyendo en igualdad.

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